Shinji Ono, una leyenda en Japón, formaba parte del equipo de Feyenoord que se impuso al Borussia Dortmund en la final de la Copa de la UEFA en 2002, la culminación a un periodo de cuatro años exitosos con el club neerlandés.
El centrocampista ofensivo, hábil con los dos pies, formó parte de una oleada pionera de jugadores nipones que se unió a campeonatos europeos al final del pasado siglo y a principios del actual, junto a Hidetoshi Nakata y Kazuyoshi Miura.
Ono, al que también se le conocía como el Genio, disputó 56 partidos con la selección absoluta, con la cual debutó recién alcanzada la mayoría de edad y participó en tres Mundiales. En la edición de 2002, en la que los suyos ejercieron como anfitriones, participó en todos los partidos (cayeron en octavos contra Turquía).
Fue designado jugador del continente en el 2000 y jugó también en Alemania (Hamburgo SV) y Australia, ganando el campeonato local cuando militaba en el Western Sydney Wanderers. También ha conquistado la J-League y la Liga de Campeones con los Urawa Red Diamonds, además de la Copa Asiática.
El centrocampista se despidió del fútbol el domingo con el Hokkaido Consadole Sapporo durante la derrota por 2-0 contra Urawa, en la última jornada del campeonato doméstico.