Fue un visto y no visto. Veinte segundos tardó España en marcar su primer gol. Juan Miranda, el lateral del Betis, muy incisivo, metió un gran pase en profundidad a Sergio Gómez, compañero en la banda izquierda, y el del City le puso un caramelo a Abel Ruiz, que llegaba en carrera y no falló. Crochet al mentón de los croatas casi sin salir del vestuario. Eso se llama empezar con buen pie. 

España no se echó atrás ni mucho menos. Miranda seguía siendo un puñal por la izquierda. Incluso remató de cabeza, en posición de 9, un centro de su compañero Rodri desde la derecha. El extremeño, con el 10 a la espalda, está deslumbrando en este Europeo. Rápido, habilidoso, vertical, ingenioso, filtrando pases creativos,….Santi Denia le ha dado galones y está respondiendo. 

Cuando esta selección se pone a tocar es una maravilla. Los cachorros de La Roja dominaban ampliamente y con solvencia un partido en el que los croatas ni llegaban ni sabían frenar el caudal ofensivo de los de Denia. 

En la segunda parte el ritmo español bajó y los croatas intentaron apretar porque la derrota les dejaba fuera del Europeo. Aun así, la mejor ocasión fue para el incombustible Juan Miranda, que empalmó de forma impecable un centro de Abel Ruiz. El balón se estrelló en el palo. El sevillano es un avión. 

El otro bético, Rodri, el Rodri de La Rojita, extremeño de apellido Sánchez, tuvo también la sentencia en su pierna derecha (la menos buena) pero Kotarski, portero croata, lo evitó. Lo mismo hizo Arnau Tenas en la otra portería poco minutos después en remate a bocajarro de Frigan. El leve acoso croata no fue a más. España está dentro y ellos fuera. Ahora espera Ucrania para saber quién es primero de grupo.