La Roma, que llegaba al estadio del Celtic con dos puntos más que su rival en la clasificación, apost´´o por el carácter británico de Ferguson, alineado en ataque junto a El Shaarawy. El objetivo era presionar al máximo a los escoceses desde la salida de balón, empezando por Schmeichel.
Y tras sólo seis minutos, la presión dio sus frutos con el cabezazo de Mancini, que, ayudado por la irrupción aérea del defensor rival Scales, sorprendió al portero danés tras un córner lanzado por Soulé, quien se había ganado él mismo el saque de esquina.
Con una superioridad técnica evidente sobre el rival, los hombres de Gian Piero Gasperini mantuvieron la presión alta incluso después del primer gol, obligando a los escoceses a buscar las bandas sin encontrar soluciones reales. En el centro del campo funcionó bien la inédita pareja formada por Pisilli y El Aynaoui, mientras que Celik no dejaba de proyectarse por la derecha. Alrededor de la media hora llegó también el primer aviso de Ferguson, que tras internarse en el área remató con la diestra y estrelló el balón en el exterior del poste.

La Roma se escapa
Mientras la afición local pedía más entrega a los verdiblancos, Soulé volvía a sacar a relucir su magia con un zurdazo con rosca que obligaba a Schmeichel a lucirse con una gran estirada. Poco después era Pisilli quien probaba suerte con un disparo desde unos 20 metros que se marchaba cerca del palo, confirmando el mejor momento de los giallorossi.
El dominio visitante era absoluto y se vio reflejado en el 0-2, obra de Ferguson, que tras una gran contra conducida por Celik definió con facilidad con la derecha. Para el irlandés, que sentía el césped como en casa, era el gol de la confianza. Poco antes del descanso volvió a marcar, girándose en un espacio reducido y definiendo con un gran disparo cruzado tras recibir de espaldas a portería de parte del incansable Soulé.
Bajo una lluvia persistente, cuando parecía que la última acción antes del descanso sería el regreso a vestuarios, una ingenua falta de Mario Hermoso en el área de la Roma podía cambiarlo todo y le daba un penalti al Celtic. Pero desde los 11 metros, Engels, que engañó a Svilar, acabó estrellando el balón en el poste.
Al inicio de la segunda parte, el Celtic realizó tres cambios buscando una reacción para la remontada y, en los primeros minutos, incluso generó alguna acción vertical. Tras unos 20 minutos, una jugada por la derecha terminó con un centro raso fue rematado a gol por el recién ingresado Iheanacho, pero el tanto fue anulado por fuera de juego tras la revisión del VAR.

El bajón físico de la Roma era lógico, pero no resultó decisivo, ya que el planteamiento táctico de los italianos fue inteligente y el equipo se mantuvo compacto. Las internadas de los escoceses no encontraban huecos. De hecho, los visitantes volvieron a marcar, esta vez con el recién ingresado Bailey, que dentro del área remató con la zurda al palo largo en una contra, aunque el gol fue anulado por un fuera de juego previo detectado por el VAR.
El jamaicano volvió a crear peligro más tarde con otro contragolpe, pero Schmeichel respondió bien y desvió su disparo a quemarropa. El partido se fue apagando poco a poco, con la Roma controlando el balón y el Celtic resignado a una dura derrota. El doblete de Ferguson, que resurge en esa Glasgow con aroma y colores irlandeses, vale un triunfo que coloca a los de la capital de Italia en la 10ª plaza de la Europa League.

Jugador Flashscore del Partido: Evan Ferguson (Roma).
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