Dani Olmo (24) tuvo el privilegio de ser el primer goleador de la "era De la Fuente" con la selección española. El extremo fue el encargado de abrir la lata en la primera parte y marcar el primero de los tres goles que España le metió a Noruega el pasado sábado en el pistoletazo de salida de la fase de clasificación para la Eurocopa de Alemania de 2024. 

El futbolista de Terrassa, que lleva seis goles en 30 partidos como internacional desde su debut con la absoluta en noviembre de 2019 contra Malta, ya estuvo a las órdenes del nuevo seleccionador en la sub-21, con quien ganó la Eurocopa de verano de 2019 (con goles suyos tanto en semifinales contra Francia como en la final ante Alemania) y llegó a la final de los Juegos Olímpicos de 2021 en Tokyo, perdiendo frente a Brasil. Así valoró esa etapa en una entrevista a los medios oficiales de la Real Federación Española de Fútbol: 

"He tenido la suerte de poder trabajar con él en la sub-21 y con muchos jugadores que ahora estamos aquí. Pudimos ganar el Europeo y, posteriormente, participamos en los Juegos Olímpicos. Ahora toca la selección absoluta. Hay que seguir porque nadie nos va a regalar nada, como él siempre nos lo dice. Aunque nos conozca más, nos exige como a todos. Esa exigencia siempre va a ser buena para el grupo".

Olmo, en la previa del duelo ante Escocia en Glasgow, enumeró las principales virtudes del técnico riojano y expresó su deseo de que a la selección le vaya igual de bien que a la Rojita: "Es un entrenador directo, que siempre va de cara. Sabe lo que quiere, es ofensivo, quiere atacar y tiene las cosas claras. Nos transmite muy claramente su idea y ya solo depende de nosotros hacerlo como él nos diga. Nos ha ido bien, porque en la sub-21 conseguimos la Eurocopa y en los Juegos Olímpicos, la medalla de plata. Ahora en la absoluta queremos seguir ganando".

Además, el jugador del RB Leipzig también explicó cómo se mentaliza para preparar los partidos: "En mi caso, a mí me ayuda mucho también la visualización de los partidos antes de jugar. Me imagino mis posiciones, dónde voy a estar en el campo, lo que puede hacer el rival, lo que puedo hacer yo, las soluciones... Eso ayuda, pero luego en el partido puede ocurrir algo diferente y es totalmente cuestión de improvisación".

Una improvisación que es determinante para afrontar un partido que puede no salir como estaba planeado, igual que podría suceder en Hampden Park este martes: "Hay algunos aspectos que está claro que debes tener preparados, pero el fútbol es un deporte de improvisación. Nunca sabes cómo te va a salir el rival. Sí que lo puedes intuir, pero a lo mejor durante el partido puede cambiar. Entonces, ahí está la improvisación y la toma de decisiones de cada jugador. En ese sentido, yo siempre intento mejorarlo y estar siempre atento".