"Fue gracias al padre de João Félix que me invitaron a unirme a los Pestinhas"

Nacido en Sátão, en el distrito de Viseu, fue allí donde dio sus primeros pasos en el fútbol. Empezó con los Pestinhas, en un equipo entrenado por el padre de João Félix, que le ayudó a empezar a vivir una pasión que tenía desde pequeño.

Aunque no tenía edad para dar sus primeros toques, superó esta barrera y se hizo un nombre hasta el punto de viajar a Seixal con sólo 12 años para jugar en el Benfica.

Alexandre Penetra no se dejó frenar por su condición de jugador del Benfica, a pesar de ser uno de los más utilizados, aceptó una invitación del Famalicão y fue allí donde saltó a la palestra de la liga portuguesa, en un camino que más tarde le llevó a Holanda.

Con 31 partidos en el AZ Alkmaar, actual 4º de la Eredivisie, Alexandre Penetra cuenta a Flashscore su carrera en el fútbol y sus sueños en una liga que considera mejor que la portuguesa.

- Con 22 años, nacido en Sátão, empezó su carrera en el Pestinhas, al igual que João Félix. ¿Es una institución de referencia en Viseu?

- Sí, no conocí a João (Félix) directamente en el campo, pero fue gracias a su padre, que conocía al mío, que me invitaron a entrar en el Pestinhas. Yo jugaba mucho al fútbol con mi padre en casa, le daba la lata para que me dejase jugar al fútbol, pero entonces tenía cinco años y no había ningún equipo que aceptase a un jugador tan joven, sólo a partir de los seis. Como mi padre conocía al padre de João, que era entrenador en el Pestinhas, consiguió que fuera allí a una edad más temprana.

- Es una institución muy conocida, no sólo en el centro del país, sino también en Portugal, ¿no?

- Es Pestinhas, pero es como Tondela. Utilizan el nombre de Pestinhas para los menores de 12 años, pero el club en sí es el Tondela.

- Básicamente, a esa edad, todos somos pequeños parásitos, ¿no?

- Exacto (risas).

- A partir de ahí, Casa do Benfica de Viseu, Benfica y Famalicão. Cuéntenos un poco todo ese proceso, paso a paso, para llegar a donde está hoy.

- Empecé en el Pestinhas, hice dos temporadas allí, y luego tuve la oportunidad de incorporarme al Centro de Formación del Benfica, que se llama Casa do Benfica, pero es mucho más que eso. El Benfica tiene varios centros de formación por todo el país y Viseu es uno de ellos. En aquel momento, acepté el reto, pasé tres años allí, eran muy buenos, éramos un equipo más joven que competía a niveles más altos, contra jugadores más veteranos, lo que era muy importante para nuestro desarrollo individual. Después de esos tres años, recibí una invitación del Benfica para incorporarme al equipo de Seixal. No lo dudé, aunque tenía 12 años y sabía que tenía que dejar atrás a mi familia y aferrarme a mi sueño. Mis padres siempre me apoyaron y no dudé cuando recibí la invitación. Pasé seis años muy buenos en el Benfica, muy importantes, gané muchas cosas, títulos nacionales y trofeos internacionales, estuve en la selección y fue muy bueno para mi carrera. Crecí mucho, no sólo como jugador, sino también como hombre. Desde los 12 años estuve lejos de mis padres, aunque tenía mucha gente a mi alrededor que me ayudaba en todo lo que necesitaba. Siempre fui responsable y tuve los pies en el suelo. Era fácil perder el rumbo cuando estaba lejos de mis padres.

- De todos modos, los clubes se fijan cada vez más en ese aspecto, ¿no? Intentan moldear al hombre. Saben que no todos podrán alcanzar el nivel que desean.

- Yo tuve la suerte de estar en la cantera de principio a fin, desde principiantes hasta juveniles. He visto a mucha gente ir y venir y no siempre es fácil. Todos tenemos el mismo sueño, pero es difícil para todos. Cada uno hace su propio camino. Cuando tenía 18 años, me encontré con el Famalicão, que me presentó un proyecto muy interesante, acababa de terminar sexto en la Liga portuguesa, y firmé. Me alegro de haberlo hecho, fue un paso muy firme en mi carrera y creo que ha sido un camino muy interesante para mí. Pasé mi primer año jugando en la Liga Revelación, que también era importante para mí porque venía de una lesión difícil en mi último año en el Benfica. Es una liga superior a la juvenil. No es una liga profesional, obviamente, pero es una competición interesante para los que hacen la transición de juveniles a seniors.

- La gente sabe que el Famalicão es un club organizado, que progresa año tras año y que ha dado muchos buenos jugadores. Sólo hay que darse cuenta de que los grandes de Portugal siempre están muy atentos al Famalicão. ¿Es un lugar que echa de menos?

- Sí, evidentemente. Pasé tres años allí, hice muchos amigos, es un club muy especial para mí, tengo una gran relación con todos en el Famalicão y sólo tengo cosas buenas que decir. Me lo dieron todo y jugar allí es especial, la afición, la ciudad, se siente un calor humano diferente. Cuando nos ven por la calle, incluso cuando el club no va bien, siempre vienen y nos dan su palabra de apoyo. Siempre me han tratado muy bien la gente del club y todos los aficionados. Cualquiera que juegue allí sabe que siempre está siendo observado y eso siempre da ánimos a los jugadores y al equipo, por eso les ha ido bien año tras año y espero que sigan mejorando.

- Falta el clic de acceso a las competiciones europeas, ¿no?

- Sí, eso es exactamente. En algunos momentos de la temporada falta regularidad. El año pasado hubo falta de consistencia al principio de la temporada, este año ha sido a mitad de temporada y creo que son esos detalles. Año tras año, creo que el Famalicão lo conseguirá y que, una vez allí, permanecerá durante mucho tiempo.

- Después, el salto a Países Bajos ¿Qué encontró en una liga que se ve en Portugal, pero que no genera mucho interés, aparte de los derbis? ¿Qué puede decir de la liga?

- Es diferente de la portuguesa, tiene características muy distintas. Tiene el mismo número de equipos y la clasificación está dividida de forma más o menos equitativa: hay cinco equipos que suelen luchar por competiciones europeas, tres de ellos han luchado históricamente por títulos, y luego hay un equilibrio de puntos de mitad de tabla para abajo. En cuanto al fútbol que se practica, es un fútbol diferente, mucho más ofensivo, menos táctico, pero en el que destaca más la individualidad de los jugadores. Hay muchos goles, en los dos últimos partidos ha habido muchos goles. En Portugal son más los Clásicos o los partidos del Ajax, pero es una liga que está evolucionando y es muy interesante para los jóvenes, los equipos son todos muy jóvenes.

- El fútbol holandés también es conocido por eso, por la calidad de su formación y los talentos que surgen de ella.

- Sí, desde luego. La formación fue uno de los aspectos que más me sorprendió. Mi equipo tiene muchos jugadores que han pasado por la cantera, muchos jugadores han pasado por el equipo que ganó la Youth League el año pasado, y el jugador que se está formando aquí me ha sorprendido mucho. Creo que está mejor preparado que el jugador portugués, es decir, la formación que veo aquí ya es de un nivel superior a la portuguesa, en cuanto al último escalón, en la categoría sub-19. Veo mucha calidad, muchos están en la plantilla o entrenando con nosotros.

- La adaptación no habrá sido difícil, todo el mundo habla inglés y además tienes dos apoyos importantes en el AZ, como son Gonçalo Esteves y Tiago Dantas, ¿no?

- Son tres. Nuestro capitán es Bruno Martins Indi y también habla portugués. Como uno de los capitanes, nos ayudó mucho desde el principio. Aquí todo el mundo habla inglés, y eso también nos ha facilitado mucho la adaptación.

- El AZ ocupa la 4ª plaza, por delante del histórico Ajax. Ya no es como antes, ¿verdad? Hay mucho más equilibrio.

- Sí, creo que hay mucho más equilibrio entre los equipos y la prueba de ello es que aquí cualquier equipo puede ganar a uno de los grandes. En cuanto al Ajax y nosotros, sí, estamos por delante, hay 15 puntos en juego, llevamos siete de ventaja. El Ajax no está decepcionando este año, pero no ha conseguido los resultados que esperaba. Aún tenemos tiempo de recuperar terreno y no debemos dormirnos. Tenemos una plaza que defender e intentar ganar la 3ª, que será difícil, pero nos lo tomaremos partido a partido y pensaremos en lo que podemos hacer.

- El objetivo es clasificarse para las competiciones europeas.

- Sí, por supuesto. Se acerca la final de Copa, que será importante para nosotros, para ver si gana el Feyenoord o el NEC, porque si gana el Feyenoord, el 4º clasificado entra directamente en la Europa League, lo que sería un buen premio para nosotros. El tercer puesto todavía es posible, vamos a jugar contra el Twente y, sabiendo que el tercer puesto te da una plaza en la Liga de Campeones, vamos a ir a por ello. Sabemos que no es fácil, pero como aún jugamos contra ellos podemos reducir la diferencia. Ahora mismo, más importante que mirar a otros clubes es mirarnos a nosotros mismos, terminar nuestra temporada de la mejor manera posible y ganar cinco de estos cinco partidos, sumar puntos y al final ya veremos si quedamos terceros o cuartos.

- Mientras sea matemáticamente posible, lo intentaremos todo, ¿no?

- Exacto. Intentar sumar el mayor número de puntos posible y ver qué pueden hacer los demás equipos, pero lo más importante es centrarnos en nuestros partidos.

- Usted es internacional sub-21, con una carrera en las categorías inferiores. De cara al futuro, siente que está en buena compañía y que algún día podrá llegar a la selección absoluta. ¿Es otro de los sueños que le ha perseguido en el fútbol profesional?

- Sí, el sueño de todo jugador es representar a la selección nacional. Ahora sé que todavía tengo que trabajar duro para lograr ese objetivo. Sinceramente, ahora mismo lo más importante es seguir desarrollándome como jugador. No es fácil llegar a la selección por la calidad que hay. Ahora hay mucha calidad en mi posición, pero voy a trabajar duro todos los días y ya veremos qué pasa".

- Las últimas convocatorias muestran una expectativa de renovación, como Francisco Conceição y Jota Silva, lo que demuestra que el seleccionador está prestando atención. ¿Siente que se le vigila de alguna manera?

- Hoy en día se pueden ver partidos de todo el mundo. Obviamente, sabiendo que estoy haciendo bien mi trabajo, sé que estoy más cerca de ese objetivo, pero más importante que eso es centrarme en mi trabajo y ayudar al equipo. Luego esas cosas vienen de forma natural. Si nos obsesionamos con pensar en ello, no creo que sea bueno. Es bueno trabajar y saber lo que tengo que mejorar y perfeccionar cada día. Lo más importante es representar al equipo en el que estamos.

- Me he dado cuenta de que eso no te obsesiona, pero sí tu trabajo y tu crecimiento continuo como profesional del fútbol. En ese sentido, ¿siente que, tarde o temprano, la liga holandesa podría quedarse pequeña para su talento?

- No creo que sea una liga pequeña. Cuando llegué, le ganaron la partida a Portugal en lo que a competiciones europeas se refiere. Nunca he vivido un Big 5, pero no pondría esta liga por debajo de la portuguesa. En las competiciones europeas, lo han hecho muy bien y han conseguido seis plazas en Europa. No sé si no estaré a la altura, pero estoy aquí y tengo que trabajar para ayudar a mi club y lo que venga después dependerá de mí, de mi trabajo, de la clasificación del equipo. Todo depende de eso.

- Los que esperan siempre lo consiguen, y la suerte es mucho trabajo, ¿no?

- Eso es verdad. Es trabajo y esperar a ver cómo se desarrollan las cosas en el fútbol, que es muy complejo. Puede haber una lesión u otra cosa que arruine tu sueño, así que se trata de disfrutar cada día y desarrollarse mientras se pueda.

- Usted sigue el fútbol portugués en Holanda. ¿Cómo ve la liga? ¿Está reñida o no? El líder jugará en Famalicão, lo que podría complicar un poco las cosas, ¿no?

- No la veo cerrada. Creo que es una liga parecida a la nuestra. El PSV tenía una gran ventaja, pero aún no ha terminado. Si se duermen, el Feyenoord estará al acecho y podría ganar. En cuanto al campeonato portugués, no creo que esté cerrado. Está en manos del Sporting, es lógico, y si el Sporting hace su trabajo será campeón, pero no creo que esté cerrado. El Sporting tendrá que seguir demostrando en el campo que es el mejor equipo. El Benfica tiene un calendario difícil, al igual que el Sporting, y creo que si el Sporting mantiene la regularidad y la calidad que ha demostrado, estará más cerca de ser campeón.

- Tiago Dantas está cedido por el Benfica y Gonçalo Esteves por el Sporting, ¿se llevan bien en el vestuario o están al este de todo eso?

- Comentamos, hablamos de los partidos y hay bromas, pero son bromas sanas. Vimos el derbi en el autobús después del último partido. A menudo nos reunimos y vemos los partidos juntos. Siempre es un partido especial y bonito de ver, sobre todo el derbi de la última jornada, en el que el Benfica, de haber ganado, se habría acercado al Sporting. Son bromas sanas y buen ambiente.

- Tenemos que desmitificar este tipo de situaciones. Hay muchos ejemplos de juego limpio, en la semifinal de la Copa estaba Coates abrazando a João Neves, que acababa de perder a su madre.

- De eso se trata. También vimos a Eduardo Quaresma con los jugadores del Benfica en la semifinal. Todos tenemos una buena relación. La gente tiene esa rivalidad. Obviamente, en el campo cada uno defiende sus colores y eso forma parte del juego, pero fuera del campo somos amigos. Muchos de nosotros compartimos vestuario en la selección. Estuve con Tiago Gouveia, Quaresma, Tomás Araújo, João Neves... Todos tenemos una buena relación y esa no es la cuestión. La gente debe admirar los buenos ejemplos. Queremos que el fútbol se viva de forma sana. Es un juego, una competición. La rivalidad es buena, pero hay que saber distinguir las cosas.

- Lo que pasa en el campo se queda en el campo.

- Ese es el mensaje correcto, de eso se trata. Fuera del campo, cada uno tiene su carrera e intenta hacerlo lo mejor posible para el club. Todos los jugadores que saltan al campo intentan hacerlo lo mejor posible y ganar.

- Estamos viendo una gran concentración competitiva, y los calendarios están cada vez más saturados. Esto puede provocar numerosas lesiones. Como profesionales, ¿qué relación creen que tiene el negocio del fútbol con la conservación del cuerpo?

- Sí, es cierto, sobre todo los jugadores que representan a las selecciones nacionales. Tienen un calendario muy complicado y el tiempo de descanso no es recomendable. Eso es lo que pasa a menudo, las lesiones. Hay partidos que no se juegan muy bien porque no hay esa frescura física y mental. El fútbol es un negocio y la tendencia es que cada vez haya más partidos, pero creo que el calendario, sobre todo para los que representan a las selecciones nacionales, es muy pesado, y para los que juegan en competiciones europeas, selecciones nacionales, la liga, están en todos los frentes, creo que es muy exigente. Físicamente, creo que estamos preparados, pero mentalmente creo que es un gran esfuerzo por parte de todos.