En el fútbol, el éxito no dura para siempre y la rueda de la fortuna puede girar de un momento a otro. Y quizás sea esta imprevisibilidad lo que lo convierte en uno de los deportes más atractivos del mundo.
Si nos remontamos 10 años atrás, Ajax, Basilea, Lyon y Schalke eran equipos a tener en cuenta en el fútbol europeo, con participaciones regulares en competiciones continentales y rivales ante los que no se pestañeaba. Hoy, la historia es muy distinta y cada uno de estos cuatro clubes atraviesa crisis que los han situado en los últimos puestos de sus respectivas ligas.
Ajax
El caso del gigante holandés es quizá paradigmático. Acostumbrado a dominar en Países Bajos, llevaba una racha de tres títulos consecutivos cuando la temporada pasada vio cómo el Feyenoord le robaba la Eredivisie.
La marcha de nombres importantes de la plantilla (Edson Álvarez, Mohammed Kudus, Jurrien Timber) no se cuidó debidamente, la dirección del club se debilitó tras la marcha de Marc Overmars, y la apuesta por el entrenador Maurice Steijn no funcionó.
En 11 partidos oficiales, sólo ha ganado dos. No ganan en la Eredivisie desde la primera jornada y están en zona de descenso (aunque con dos partidos menos).
En la 2013/14, acabaron por detrás del Barcelona y el AC Milan en la Liga de Campeones, y fueron eliminados en octavos de la Europa League (por el Salzburgo), pero ganaron la liga.
Basilea
El declive del gigante suizo comenzó hace tiempo. Desde que logró su octavo título consecutivo en 2017, el conjunto helvético no ha logrado alcanzar el liderato de la liga local. Una abultada derrota ante el Young Boys (7-1), ahora la nueva potencia futbolística del país, en 2018, inició un declive marcado por las luchas internas entre directiva y entrenadores.
La pandemia de COVID-19 se sumó al ambiente, esta vez con jugadores que denunciaban presiones para renunciar a sus salarios. En 2021, con unos resultados cada vez peores, el capitán Valentin Stocker fue incluso suspendido y una pelea con el presidente Bernhard Burgener acabó con la marcha del directivo.
David Degen tomó las riendas del club y ahora trata de enderezar el rumbo del gigante suizo, pero el inicio de temporada ha sido terrible. Tras 10 partidos, el equipo sólo ganó uno y fue eliminado de la Conference League por el Tobol kazajo.
En la 2012/13, acabaron terceros por detrás del Chelsea y el Schalke en la Liga de Campeones, pero volvieron a ganar la liga. Fueron eliminados en cuartos de final de la Europa League por el Valencia.
Lyon
Dominador del fútbol francés a principios de siglo (con siete títulos consecutivos entre 2002 y 2008), el Lyon está en franca decadencia. Tras la temporada en la que no pudo conquistar el título después de aquella extraordinaria racha, el club vio partir a sus principales estrellas (Juninho y Karim Benzema) y desde entonces intenta reequilibrarse.
La 2019/2020 resultó ser la temporada en la que, tras ganar algunos títulos y participar regularmente en competiciones europeas, todo empezó a torcerse. Un noveno puesto significó quedarse fuera de las copas continentales y fue la peor temporada del club desde 1997.
La temporada siguiente, Peter Bosz condujo al equipo a un cuarto puesto y a una cierta recuperación, pero duró poco. La llegada del empresario estadounidense John Textor en 2022 parecía algo que iba a cambiar las cosas definitivamente, pero siguieron cayendo en picado.
Ausente de nuevo de las competiciones europeas, el club es ahora 18º en la Ligue 1, sin una victoria tras nueve partidos.
En la 2013/14 fueron eliminados de la Liga de Campeones en octavos de final (por la Real Sociedad), pero acabaron en cuartos de final de la Europa League (derrotados por la Juventus). Ese año terminaron quintos en la Ligue 1.
Schalke
El Schalke, uno de los clubes más grandes del fútbol alemán, está inmerso en una grave crisis financiera y estancado en la segunda división del país tras un breve regreso a la Bundesliga la temporada pasada, en la que no logró evitar un nuevo descenso.
La pandemia del COVID-19 ha sido especialmente complicada para el club, que estuvo al borde de la quiebra. Con una deuda creciente y unos ingresos drásticamente a la baja, el club decidió fijar un tope salarial de 2,5 millones de euros anuales, lo que provocó un descenso de la calidad de la plantilla.
El primer descenso se produjo el 20 de abril de 2021. Para colmo, en febrero de 2022 el club perdió su contrato con Gazprom, su principal inversor, debido a la invasión rusa de Ucrania. No obstante, a finales de ese año volverían a la máxima categoría.... Sólo para volver a descender.
En la última jornada de 2022/23 se confirmó el descenso y esta temporada el club suma dos victorias en 10 partidos. Son 16º en la tabla con siete puntos, a cinco de la zona de descenso.
En 2013/14, quedaron eliminados en octavos de final de la Liga de Campeones, derrotados por el Real Madrid (9-2 en el global). En liga, acabaron en tercera posición.
