Hay entrenadores tocados por una varita. Uno de ellos es Filipe Luís, que ha protagonizado una carrera meteórica en los banquillos desde su puesta de largo en enero de 2024. El preparador brasileño, en cuestión de casi dos años, ha sido capaz de salir triunfador con Flamengo en las categorías sub-17 y sub-20 y también con los mayores.
Su última conquista, la Copa Libertadores, no es más que fruto del trabajo bien hecho. Hay que echar la vista atrás en el tiempo para recordar sus inicios. Si el 7 de diciembre de 2023 colgó las botas, un mes después se hizo cargo del sub-17 del 'Mengao'. Su arranque fue prometedor porque en solo cinco meses ganó su primer título: la Copa Río.
Había un enorme potencial en él y desde el club le siguieron muy de cerca. La confianza fue tal que Filipe Luis dio el salto al sub-20. La oportunidad no la desaprovechó y en apenas dos meses se embolsó su segundo trofeo, el primero en dicha categoría: la Copa Intercontinental.
Eso fue un punto de inflexión porque en septiembre le llegó un regalo caído del cielo. Tite, muy discutido al frente de la primera plantilla, fue despedido y la dirección le encomendó la tarea de hacerse cargo del equipo de forma interina. Y de la interinidad se pasó en un visto y no visto a fijo.
El 30 de septiembre debutó y el Flamengo sacó adelante el triunfo ante el Athletico Paranaense, en la ida de las semifinales de la Copa Brasil. El torneo era la única salvación para el club y Filipe Luís colaboró de lleno en el triunfo final, y encima en apenas mes y medio. Otro hito para su carrera al estrenar su vitrina de títulos como profesional.
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