Aún había aficionados poniéndose cómodos en la grada cuando Oyarzabal, habilitado por Mikel Merino, remataba a placer para poner el 0-1.
En el primer minuto no se le podían poner mejor las cosas a la Real Sociedad.
El Celta, con ocho novedades en el once, quiso responder pronto, pero confundió el tocino con la velocidad: demasiadas revoluciones y muy nervioso, estuvo a merced de los de Imanol, que tocaban y tocaban marcando el ritmo que más les convenía. Y si querían acelerar, buscaban inmediatamente al debutante Becker.
Air Merino
En todo caso, las mejores opciones para anotar el segundo las generaron a balón parado. Los vigueses defendían muy mal y eso, ante un Mikel Merino que gana todos los balones aéreos, es un suicidio. Se libró por poco el Celta del segundo, sobre todo en un remate de André Silva que lamió el larguero.
Ante la inoperancia celeste, el único mal rato que se llevaron los donostiarras fue la lesión muscular de Tierney. Menos mal que ya está Javi Galán fichado porque el drama en el lateral zurdo es de aúpa.
Al descanso se llegó con ese 0-1 ante el que los de Rafa Benítez podían dar gracias.
El hijo del viento
Tenía que cambiar drásticamente el Celta si quería seguir vivo en la Copa. Y salió más ofensivo, atreviéndose a mirar a los ojos a Remiro, pero dejando espacios que son un caramelo para un velocista como Sheraldo Becker. A la primera, fuera de juego. A la segunda, despejó Kevin in extremis el pase del neerlandés para dejar solo a Oyarzabal. A la tercera, se plantó en el mano a mano y batió a Iván Villar para estrenarse y marcar el 0-2.
Ese tanto realista llegó instantes después de la entrada al campo de Mingueza y Aspas. El capitán, que nunca se rinde, asistió a Swedberg, pero su remate se encontró a Zubeldia. Fue la mejor oportunidad para reducir distancias. Desde ahí, media hora de querer y no poder hasta que Luca de la Torre, en el 90+1, consiguió perforar las redes de Remiro. Tarde. Pasó la Real, que quiere la Copa.
Jugador Flashscore del partido: Mikel Merino (Real Sociedad).