El respeto se gana. Y no por el nombre sino por tus acciones. Así que mientras el Barça se ponía el traje de faena en el Reina Sofía para mostrar su teórica superioridad, el Unionistas no tardó ni un minuto en dejar claro que iba a jugar sin complejos y sin miedos.
Lo hizo con un robo en medio campo, ejemplo de cómo presionar, y una contra que Losada, en el mano a mano, echó fuera. Qué cerca estuvo. Superado ese susto, los azulgrana se hicieron con el balón, pero sin circular con comodidad ante el despliegue físico de los locales, que no se cansaron de contragolpear, sobre todo con un Rastrojo que amargó a Christensen con su velocidad y potencia. La ilusión puede con todo y se notaría después.
El partido era un correcalles lleno de transiciones, con un ritmo endiablado que, en principio, favorecía a los de Xavi. Pero en esa lucha cuerpo a cuerpo, la realidad es que fue el Unionistas el que estalló de júbilo. Después de que Iván Martínez evitarse acrobáticamente el tanto del debutante como titular Marc Guiu, la respuesta la puso de volea, qué preciosidad de remate, Álvaro Gómez. Golazo y explosión de júbilo ante la incredulidad de los culés, entre los que Balde agachó la cabeza ante su dimisión defensiva.
Ferran agua la fiesta
Lejos de arrinconarse en su área para defender su preciado tesoro, los locales insistieron en su táctica de defender en su campo, morder en cuanto se acercasen y correr a campo abierto. Ahí Rastrojo se sintió como pez en el agua. Qué pulmones el del excanterano zaragocista para correr 60 metros y poner en muchos aprietos a Iñaki Peña, quien sólo pudo despejar a córner.
Lo que son las cosas, ese saque de esquina lo estropeó todo. Animados por la opción del segundo tanto, se fueron todos arriba y se olvidaron de defender a Ferran, quien se plantó solo ante el meta para establecer el empate.
Debut de Pau Cubarsí... y goles de defensas
Sin Christensen, con algún problema físico, Xavi hizo debutar tras el descanso a Pau Cubarsí, que cumplirá 17 años el próximo lunes. Pero lo que cambió de verdad fue el ritmo, ahora mucho más pausado. Quizás demasiado. No pasó nada hasta bien superada la hora de partido. Ante las dificultades para encontrar espacios en la zaga, a Koundé se le ocurrió la idea de disparar desde la frontal... y qué tiro le salió, con un efecto endiablado que hizo imposible la estirada de Iván Martínez.
Ahí se vino abajo la resistencia de los charros, porque cuatro minutos después del 1-2, en el 72' llegó el gol de la sentencia en una acción individual de Balde que se coló en el área sin oposición y fusiló al meta para poner el tercero.
A pesar del marcador, los locales no se rindieron y acabaron el partido atacando y exigiendo a Iñaki Peña, que evitó con dos paradones la angustia de un resultado más ajustado en la recta final. Ganó el Barça, que estará en cuartos, pero también ganó Unionistas.
Jugador Flashscore del partido: Ferran Torres (Barcelona).
Centro de datos del Unionistas de Salamanca-Barcelona de Flashscore.