El Madrid se convierte en un ciclón y buscará ser el Rey en la final de Copa (0-4)

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El Madrid se convierte en un ciclón y buscará ser el Rey en la final de Copa (0-4)

El Madrid se convierte en un ciclón y buscará ser el Rey en la final de Copa (0-4)
El Madrid se convierte en un ciclón y buscará ser el Rey en la final de Copa (0-4)AFP
El equipo merengue arrasó en el Spotify Camp Nou y goleó al Barcelona por 0-4 para plantarse en la final de la Copa del Rey del próximo 6 de mayo ante Osasuna. Tras una primera parte en la que los azulgranas fueron superiores, un gol de Vinícius justo antes del descanso fue la clave de lo que se pudo ver en los segundos 45 minutos, donde los de Ancelotti dieron un recital y castigaron a sus adversarios con el hat-trick de Benzema.

A veces, en la competición de élite, sucede que un deportista le come la moral tanto a otro de un nivel similar que parece imposible que pierda contra él. Sucedió en su día con Nadal cuando siempre le ganaba a Federer, y luego fue Djokovic el que parecía imbatible ante el balear.

El Barça venía de ganarle tres Clásicos seguidos al Real Madrid, todos los de 2013, con lo que los blancos, en la vuelta de semifinales de Copa, casi tenían la obligación de dar un golpe sobre la mesa para que no se les quedara en la mente la sensación de no tenían nada que hacer ante su máximos rivales.

Con el chute de optimismo que supone para cualquier aficionado al deporte el ejemplo de vida y de superación del atleta Àlex Roca, que fue el encargado de hacer el saque de honor, comenzó el partido, en el que Ancelotti apostó por una alineación ofensiva con Rodrygo de extremo derecho, Camavinga de lateral derecho y sin un mediocentro defensivo puro, puesto que el centro del campo lo formaban Kross, Modric y Valverde.

Todo lo contrario planteó Xavi que, obligado por las importantes bajas de Pedri, De Jong y Dembélé, prefirió ser más conservador sobre el papel dando entrada en la medular junto con Busquets y Gavi a los dos héroes del último Clásico de liga, Kessié y Sergi Roberto.

Mejor el Barça en la primera media hora

Pero como una cosa es el planteamiento inicial y otra muy distinta es lo que luego hacen los jugadores sobre el terreno de juego, fue el Barça quien comenzó mandando y buscando la portería de Courtois desde el primer minuto.

De hecho, solo iban dos de juego cuando una incorporación al área de Balde para castigar la banda de Carvajal propició que el canterano encontrase en la izquierda solo a Gavi, que trató de buscar el pase de la muerte para Raphinha, pero Camavinga apareció en el último segundo para salvar al Madrid.

La primera media hora fue prácticamente un monólogo del equipo culé que, con una intensidad y ritmo endiablados y el poderío físico principalmente de Kessié, no permitía que los blancos salieran de su campo salvo en una contra en la que Rodrygo, calcando la acción anterior del Barça, envió un pase raso al segundo palo ante el que Vinícius ya se relamía, pero en el momento oportuno apareció su ya habitual némesis en los Clásicos, Araújo, para meter la pierna y acabar con el peligro.

Poco a poco, y como era lógico, a los de Xavi se les fue terminando el depósito de energía. A todos salvo a Gavi, que protagonizó junto con Vinícius un pique se se saldó con amarilla para ambos y que recordó a los de otros tiempos, pero que siempre le da una chispa especial a este tipo de encuentros con una rivalidad máxima.

Con los azulgranas recargando las pilas, los blancos comenzaron a encontrar su sitio sobre el césped, aunque sus ataques eran demasiado lentos, con muchos pases horizontales, y les costaba bastante superar la defensa bien plantada que tenía enfrente.

Del 1-0 al 0-1 en cuestión de segundos

No sufría el Barcelona de ese modo, pero cometió el error de tratar de volver al ataque antes del descanso y lo pagó muy caro. Tan caro que le pudo costar la eliminación. En el minuto 45, Lewandowski estuvo a punto de marcar, pero Courtois se lució con una parada espectacular.

Sin tiempo que perder, Rodrygo cogió el balón y puso la directa en un tres contra tres. Vinícius se quedó con el esférico por el centro y, al llegar a la frontal, combinó con Benzema, que estaba a su derecha. El francés le devolvió la pared a su compañero dejándole solo y este disparó con el exterior. Aunque Koundé llegó a tocar el balón, no pudo evitar el gol del carioca.

Un vendaval llamado Real Madrid azotó Barcelona

Es un lugar común hablar de un gol psicológico, pero este fue la definición más clara de dicho término porque, a pesar de los 15 minutos que tuvo Xavi para animar a los suyos, fue algo absolutamente imposible, o quizás lo que pasó fue que el Madrid olió la sangre de su presa herida y se aprovechó en una segunda parte que fue un auténtico recital.

No puede haber algo mucho más doloroso que recibir un gol justo antes del descanso y otro justo tras la reanudación, pero eso fue lo que les pasó a los catalanes. Tras una gran jugada colectiva que comenzó Militao desde la banda derecha, el esférico cayó en los pies de Modric, que se metió hacia dentro y vio a Benzema. El Balón de Oro aprovechó el movimiento de ruptura de Rodrygo llevándose a los defensores para quedarse solo en la frontal y, con un zurdazo colocado, marcar el segundo.

Si el primer tanto les dejó heridos, el segundo les dejó moribundos a los culés, que fueron una sombra ya que, pese a que tuvieron alguna intentona de recortar distancias más por orgullo que por buen fútbol, ni 10 minutos más tarde Vinícius fue derribado por un pisotón claro de Kessié. Benzema no dudó en encargarse de lanzar el penalti engañando a Ter Stegen para silenciar el feudo barcelonista, que ya se olía que algo gordo iba a suceder, con el tercer gol.

La última media hora fue un paseo para los de la capital, que marcaron otro más como podrían haber marcado perfectamente dos o tres si lo hubieran necesitado realmente ante la sorprendentemente débil defensa del Barça, un equipo que es un muro en LaLiga pero que se rompió y se deshizo como un azucarillo. Ya en el 80, otra contra madridista llevada por Vinícius culminó con el brasileño dejando solo a Benzema, que solo tuvo que cruzar el balón con un toque sutil ante la salida de Ter Stegen para certificar su hat-trick, el 0-4 final y el pase a una final de Copa por primera vez en nueve años, donde espera Osasuna en La Cartuja.

Jugador Flashscore del partido: Benzema.

Consulta aquí todos los detalles del Barcelona-Real Madrid.