Ancelotti dijo que estaba contento de que su equipo mostrara carácter para no verse afectado por la ira de sus aficionados y avanzar a los cuartos de final el jueves, después de que permitieran al Celta recuperarse de dos goles de desventaja para igualar el partido 2-2 en los minutos finales y llevarlo a la prórroga, cuando el adolescente brasileño Endrick struke dos veces para ayudar al Real a avanzar.
"Lo veo como una llamada de atención de la afición al equipo y a su entrenador. Es un toque de atención aceptable después de lo que pasó en el partido contra el Barcelona. Después el equipo reaccionó bien", declaró Ancelotti en rueda de prensa.
"La afición abucheó para darnos un toque de atención y después porque el equipo empezó a complicar un partido que íbamos camino de ganar con 2-0. Pero entonces la afición empezó a empujar y cuando el Santiago Bernabéu empuja es algo muy especial para nosotros".
"Menos mal que jugamos bien en la prórroga y conseguimos ganar el partido, así que al final todo fue bueno".
Ancelotti lamentó las ocasiones desperdiciadas por su equipo para ampliar la ventaja en la segunda parte e instó a sus jugadores a mantener la concentración en los últimos minutos de los partidos.
"La tensión baja al final. Cometimos dos errores y dejamos que el rival se metiera de nuevo en el partido, lo dejamos abierto en un partido que estaba prácticamente acabado con dos goles de ventaja", dijo Ancelotti.
"Regalamos a nuestros rivales dos goles al final, cuando el partido estaba prácticamente acabado. Primero cometimos un error al poner el balón en juego y luego en el segundo gol fue consecuencia de una mala colocación en defensa. Habíamos jugado muy bien durante más de 70 minutos.
"Obviamente es algo que no puede pasar. Tenemos que intentar entrenar más para evitar este tipo de errores y no bajar el ritmo al final de los partidos."
El Real Madrid se unió a Atlético de Madrid, Barcelona, Getafe, Leganés, Valencia, Osasuna y Real Sociedad en los cuartos de final que se determinarán en un sorteo el lunes.