Los problemas físicos de Benzema, la discontinuidad de Rodrygo y la irregularidad de Asensio se contraponen al rendimiento del extremo brasileño. Mientras sus compañeros han ido subiendo y bajando sus prestaciones, Vini se ha mantenido con cierta estabilidad. Es quien más ha jugado de los cuatro de arriba y al que todos sus compañeros buscan cuando se trata de desatascar un encuentro.
Este curso se ha notado aún más la 'Vinidependencia'. Poco queda de aquel del que apuntaba a la luna cuando disparaba a puerta. Ya la temporada pasada cambió una dinámica que se ha mantenido en este curso.
Por lo pronto, los 22 goles que anotó en la 21/22 ya los ha repetido en la actual. Ha sumado 10 en Liga, seis en Champions, tres en el Mundial de clubes y otros tres en la Copa del Rey.
El máximo goleador es, nuevamente, Benzema, con 26 dianas, pero la influencia de Vinicius está siendo mayor de lo que dicen los números. Y ojo, que estos son aún mejores si se le añaden las 14 asistencias de gol que ya ha dado. El Balón de Oro, por ejemplo, sólo lleva seis.
Todo esto teniendo en cuenta que no hay un duelo en la competición española en la que el de Río de Janeiro no las tengas tiesas con los rivales. Sin ir más lejos, frente al Girona se enfrentó con más que palabras a Arnau, su marcador, y a Santi Bueno, quien le golpeó con un balonazo cuando estaba el madridista en el suelo.
Al Real Madrid aún le quedan siete jornadas de Liga por disputar, además de dos encuentros como mínimo en la Liga de Campeones -las semifinales contra el Manchester City- y la final de la Copa del Rey ante Osasuna. De momento, 10 partidos que podrían ser uno más si los blancos eliminan a los citizens. Tiempo de sobra para que Vinicius pueda aumentar sus registros goleadores.