Una vez superado el shock del fiasco con su selección, Iñaki, de la mano del club, se puso manos a la obra para llegar a Bilbao y disputar el importantísimo compromiso copero. Fue el mismo día 23, a las 23:30 de la noche, escasas horas después de conocer la eliminación, cuando despegó desde Costa de Marfil.

El mayor de los Williams cogió un vuelo comercial de Abiyán a París, para que posteriormente el Athletic contratara un vuelo privado por valor de 6.000 euros que le trasladara desde la capital francesa hasta Bilbao.

Iñaki llegó en la mañana del día 24 a la capital vizcaína y empezó el partido en el banquillo. Pero tuvo su oportunidad, ya que entró en el minuto 59 al campo sustituyendo a Adu Ares. Y en la prórroga hizo el gol decisivo después de rematar al poste, aprovechar su rechace, batir a su tocayo Peña y levantar de sus asientos a los más de 50.000 hinchas rojiblancos que poblaban San Mamés. En el último instante de la segunda parte de la prórroga, su hermano Nico haría el cuarto.

Estaba escrito

"Ni en el mejor de los sueños lo imaginaba. Ha salido todo perfecto. Ayer me imaginaba estar aquí después de una eliminación bastante dura. Quiero agradecer al Athletic por hacer todo lo posible para que estuviera aquí y a la afición por recibirme con los brazos abiertos. Parece escrito que yo estuviera aquí. El viaje ha sido largo, pero tenía mucha ilusión por estar con mis compañeros. Queremos la Copa y vamos a hacer todo lo posible por conseguirla", aseguraba Iñaki Williams al término del partido.