Ganador: Troy Parrott
Después de Robbie Keane, Troy Parrott. El mítico delantero irlandés se retiró hace tiempo y la selección sigue buscando un sucesor a su altura, capaz de llevar al equipo a la fase final de un Mundial, algo que no ocurre desde la 2002.
Cuando apareció en las categorías inferiores del Tottenham, curiosamente el mismo club donde Robbie Keane dejó huella, Troy Parrott prometía ser ese heredero. Sin embargo, el camino de su carrera, ahora con 24 años, ha retrasado un sueño que empieza a parecer posible.
Curiosamente, el delantero del AZ Alkmaar venía siendo suplente de Evan Ferguson, pero una lesión dejó al jugador de la Roma fuera de la convocatoria para los partidos decisivos y cambió la historia del fútbol irlandés.

En una semana que nunca va a olvidar, Troy Parrott ha marcado los dos goles de la histórica victoria por 2-0 ante Portugal y fue sustituido entre la ovación de los aficionados. Si alguien aún dudaba de este delantero nacido en Dublín, el partido contra Hungría cambió para siempre la percepción sobre él.
Un hat-trick decisivo en la épica victoria (2-3) ante Hungría, ya en el tiempo añadido, desató celebraciones en todo el país. Parrott suma 10 goles con la selección, la mitad de ellos en los últimos días. ¿Se puede pedir más?
Perdedor: Cristiano Ronaldo
Si la semana de Parrott quedará en la historia por los mejores motivos, la de Cristiano Ronaldo ha tenido el efecto opuesto.
El capitán de Portugal está acostumbrado a dejar huella por las mejores razones, pero ha terminado perdiéndose el partido decisivo de clasificación para el Mundial, ante Armenia, tras ser expulsado frente a la República de Irlanda, cuando Portugal ya perdía 2-0.
A pesar de las explicaciones del seleccionador portugués al final del partido y del recurso que la FPF va a presentar ante la FIFA, no hay muchas palabras que puedan justificar a Cristiano Ronaldo, que llegará al Mundial con 41 años, pero ha tenido un momento que recordó a sus 18.
Como atenuante, es la primera vez que ha sido expulsado en 226 partidos con la camiseta de Portugal y, además, es Cristiano Ronaldo, claro.
Ganador: Kosovo
Volvemos a los cuentos de hadas y hay que hablar de Kosovo. Fuera de Europa, historias como las de Cabo Verde o Curazao han dado que hablar por buenas razones, pero la selección kosovar no se rinde y sigue viva en la lucha por un puesto en el Mundial-2026.
En el momento del sorteo, Kosovo era visto como el "hermano pobre" del grupo B, sobre todo teniendo en cuenta el poder ofensivo de selecciones como Eslovenia (Sesko) y Suecia (Gyökeres e Isak), pero esta fase de clasificación ha demostrado que aún quedan historias bonitas por contar en la clasificación europea.
A pesar de haber sido goleado (4-0) en la primera jornada por la Suiza, Kosovo, que no es reconocido por países como Serbia, Rusia, China y Brasil, ha aprovechado la falta de calidad de sus rivales y, con cinco goles marcados y 10 puntos en cinco jornadas, ha asegurado el play-off aún con un partido por disputar, tras vencer a Eslovenia por 0-2.
Matemáticamente, todavía es posible terminar primero, pero para eso habría que golear a Suiza por seis goles de diferencia. Soñar no cuesta nada, aunque quizá sea mejor centrarse en el play-off. En cualquier caso, el logro ya es increíble.
Perdedor: Suecia
En este relato de héroes y villanos, Suecia difícilmente podía quedar fuera. Graham Potter fue contratado para sustituir a Jon Dahl Tomasson pensando ya en el play-off para el Mundial-2026, al que los suecos solo han llegado gracias al trabajo de... Jon Dahl Tomasson.
El conjunto nórdico venía de una Liga de Naciones prometedora, pero la fase de clasificación ha sido una auténtica pesadilla y solo una victoria en la última jornada puede evitar que este camino termine sin ningún triunfo.

Las "rabietas" de pretemporada de Gyökeres e Isak en sus respectivos clubes han tenido efectos negativos en el equipo y el mal momento de ambos delanteros ha pesado mucho a nivel colectivo: solo tres goles en cinco partidos de clasificación.
Clasificarse para el Mundial-2026 aún es posible, pero si el nivel es el mismo que en la derrota por 4-1 ante Suiza, quizá sea momento de reflexionar sobre lo que el equipo sueco puede hacer en suelo estadounidense...
Ganador: Erling Haaland
Máquina de guerra o, en noruego, Erling Haaland. Tras una temporada por debajo de las expectativas colectivas en el Manchester City - donde anotó solo 22 goles en la Premier League-, el Androide ha aprovechado para desquitarse en el escenario internacional.
En un grupo teóricamente más asequible, Haaland aprovechó las dos primeras jornadas, en marzo, para marcar un gol a Moldavia y otro a la Italia. En junio, sumó dos más contra los transalpinos y otro ante Estonia, dejando muy encaminado el regreso de Noruega a una fase final por primera vez desde la 1998.

Ya con las pilas recargadas en este inicio de temporada, ha marcado 5 goles y dado dos asistencias en la victoria por 11-1 ante Moldavia en septiembre y un hat-trick a Israel en octubre. En esta recta final, Haaland ha enseñado a Noruega a no mirar la calculadora, al marcar dos goles ante Estonia y luego anotar dos en dos minutos para remontar el partido en Italia y encaminar el triunfo por 1-4 que congeló Milán.
Con 16 goles en solo ocho partidos en este ciclo de clasificación, Haaland promete ser la máquina imparable que hará temblar el gran escenario del fútbol mundial en julio de 2026, tras 55 tantos en 48 internacionalidades. Una máquina de hacer goles con solo 25 años.
Perdedor: Hungría
Otra selección que ha decepcionado en esta fase de clasificación y ha dejado escapar un objetivo que, en cierto momento, parecía asegurado.
Los húngaros no estarán en el Mundial-2026, a pesar de llegar a la última jornada con opciones matemáticas de lograr la clasificación directa para la fase final.
Es cierto que la victoria de la República de Irlanda ante Portugal no estaba en los planes de Szoboslai y compañía, pero una derrota en casa ante el conjunto irlandés acabó con las opciones de play-off, ya que el empate que se mantenía en el marcador en el 90+5' servía para lograr la clasificación por esa vía alternativa.
Una desconcentración fue fatal y los húngaros tendrán que volver a ver el Mundial por televisión, algo que ya se ha vuelto habitual en ese país. Desde la 1986 que los magiares no participan en la fase final de un Mundial.
Ganador: Aurélien Deniel
Sabemos que esta sección ya se ha alargado, pero no podíamos terminar sin una mención especial a la hazaña de Aurélien Deniel, el portero del AG Plouvorn, de la Regional 1 francesa, equivalente a la sexta división, que fue el héroe en la Copa de Francia de una forma poco habitual para un jugador de su posición.
Con su equipo perdiendo, Aurélien recibió permiso para sumarse al ataque en el área rival y, con una chilena, empató la eliminatoria en el 90+3', llevando la decisión a los penaltis. Allí, el Plouvorn eliminó al Vitre, de una categoría superior, con un 3-4 que solo fue posible gracias a las acciones heroicas (y acrobáticas) de su portero.
Perdedor: Italia
Es cierto que el éxito italiano en esta última ventana internacional era complicado de lograr. El triunfo sobre la hora en Moldavia (0-2) mantuvo vivas las esperanzas del equipo de Gattuso, pero para asegurar la clasificación directa era necesario vencer a la (todavía) invicta Noruega por nueve goles.
Matemáticamente posible, pero en la práctica... ni en los mejores sueños. Habría que marcar cada 10 minutos y el partido empezó cerca de esa media: Francesco Esposito abrió el marcador en el 11', pero el ímpetu bajó y el empate llegó en el 63'. El doblete de Haaland en dos minutos hundió el ánimo transalpino y la humillación la completó Jorgen Strand Larsen en el tiempo añadido, en una vergonzosa y desastrosa derrota por 1-4, la peor en casa en los últimos 40 años.
La Squadra Azurra, que tanto ha brillado en Europa, necesita arremangarse y mostrar algo diferente en los play-offs para evitar quedarse fuera por tercera vez consecutiva de la fase final de un Mundial. Además, en las dos últimas ediciones, cayó precisamente en la repesca ante Suecia, en la 2018, y Macedonia del Norte, en la 2022.
La última vez que Italia, cuatro veces campeona del mundo, participó en el gran torneo fue en la 2014, en Brasil, cuando Haaland tenía solo 14 años.
¡Mamma mia!
