"No lo sé", respondió Vladimir Petković, el seleccionador bosnio, cuando los periodistas argelinos —que ya anuncian a Luca Zidane como titular— le preguntaron quién será el portero de Argelia frente a Sudán. "Porque todavía nos queda un día y un entrenamiento. No es correcto comunicároslo antes que a los jugadores", añadió entre risas.
Todo parece alinearse para Luca Zidane, de 27 años, que solo ha llegado a la selección argelina desde principios de octubre, con motivo de los dos últimos partidos de clasificación para el Mundial 2026 ante Somalia y Uganda. En competencia con Alexis Guendouz, titular desde la 2023, la cotización de Luca Zidane ha subido mucho tras la baja, hace unos días, del portero del Mouloudia de Argel.
Zidane ahora compite con Anthony Mandréa, portero del Caen, un club de la tercera división francesa, y con el experimentado Oussama Benbot, de 31 años, guardameta del USM Alger, que suma dos partidos con los Fennecs. El cuerpo técnico argelino intenta proteger al portero del Granada, en la segunda división española, de la presión mediática que rodea tanto a su estatus como, sobre todo, a su apellido.
"Un peso difícil de llevar"
"Luca es como todos, como cualquier jugador. Se ha integrado bien, nosotros le hemos ayudado a integrarse. Es nuevo, no se complica la vida, intenta darlo todo por el equipo. Y no creo que preste demasiada atención" al ruido mediático, aseguró el capitán Riyad Mahrez, de 34 años y estrella de la selección, antes de admitir: "Bueno, es cierto que su apellido pesa mucho."
Eso mismo intentó explicar el portero durante una de sus pocas declaraciones públicas, en su primera concentración con los Fennecs en octubre: "Estoy muy contento de estar aquí. Es un orgullo para mí y voy a darlo todo al 100% para que el pueblo argelino se sienta orgulloso." Campeona de África en la 2019, Argelia busca un sucesor para Raïs M'Bolhi, portero indiscutible desde la 2010, y quería competencia en ese puesto clave donde Guendouz asumió la responsabilidad en la 2023.
Como Luca Zidane nunca había jugado con la selección absoluta de Francia, seguía siendo elegible para jugar con Argelia, el país de sus abuelos paternos, que estaba atenta para convocarlo. No dudó en hacerlo justo después del 19 de septiembre pasado, cuando la FIFA aprobó su cambio de nacionalidad deportiva.
"Toda mi familia está orgullosa de mí y me apoya en todas mis decisiones (...) Mi abuelo está feliz de que yo esté en Argelia", declaró Luca Zidane, que se hizo portero porque, de niño, su padre y su hermano mayor Enzo le ponían en esa posición durante los partidos familiares. Hijo del mejor centrocampista de la historia de los Bleus, francés criado en España, Luca Zidane tiene ahora la oportunidad de conquistar África.