No hay tiempo para respirar en esta Copa de África. Nada más clasificarse Nigeria para la final de Bouaké, Costa de Marfil y la República Democrática del Congo dieron el pistoletazo de salida a la segunda semifinal en Abiyán.

Los elefantes van in crescendo

Sébastien Haller fue el primero en lucirse en una intervención defensiva. Arthur Masuaku intentó marcar directamente a la salida de un córner, pero el delantero, colocado en el primer palo, evitó una desagradable sorpresa para los marfileños. El lateral congoleño tuvo que intervenir de nuevo, y Yahia Fofana evitó lo peor, ya que, tras soltar el balón, Meschack Elia superó al guardameta marfilense con la puntera y Cédric Bakambu cabeceó al fondo de las mallas... antes de que el árbitro, asistido por el VAR, confirmase que había tocado el balón con la mano.

Espoleados por su público, los Elefantes presionaron por primera vez la meta de Lionel Mpasi, obligando a Chancel Mbemba a despejar a córner antes de que el guardameta realizase una extraordinaria parada (16º). Luego estuvieron a punto de abrir el marcador. Tras un centro de Wilfried Singo desde la derecha, Simon Adingra se deshizo de Gédéon Kalulu y cabeceó fuera por poco, con Mpasi batido (17º).

Si Y.Fofana no estaba muy seguro en el juego aéreo, se tranquilizó al desviar el remate a bocajarro de Yoane Wissa, que estaba en claro fuera de juego  sin que el árbitro asistente lo señalase (29º).

Haller, que había intentado una jugada acrobática unos minutos antes pero no acertó, recibió un regalo de Singo. El jugador del Borussia Dortmund estaba completamente solo para perfeccionar su cabezazo, pero lo falló por completo (40º). Franck Kessié tampoco tuvo suerte: desde la parte derecha del área, el ex jugador del Barça soltó un fuerte zurdazo lejos del alcance de Mpasi, que rebotó en el poste congoleño (42').

Haller, el triunfo de la resistencia

En el descanso, Sébastien Desabre dio entrada a Théo Bongonda en lugar de Gaël Kakuta. El recién ingresado no tardó en dejar su impronta. Tras una internada en el área, remató al primer palo, pero el balón se fue al lateral de la red cuando una combinación podría haber sido más fructífera (48').

A pesar de este avance, fueron los Elefantes quienes tomaron el control del partido. Una vez más, Kessié lanzó un potente disparo, pero Mpasi logró rechazarlo con los puños (59'). Los Leopardos se replegaban cada vez más en su propia 30. A la hora de juego, Jean-Michael Séri y Seko Fofana fueron sustituidos por Ibrahim Sangaré y Lazare Amani.

Instantes después, el capitán Max-Alain Gradel se escapó por la bander derecha y centró para Haller. El delantero remató de volea y batió a Mpasi, sorprendido por la trayectoria del balón (65'). De vuelta a los terrenos de juego en enero de 2023 tras superar un cáncer, el delantero abrió su cuenta en el momento perfecto.

La RDC estaba contra las cuerdas y Haller ganó la posición tras un córner en el primer palo, pero su cabezazo se fue rozando el larguero (68'). Desabre introdujo tres cambios (Simon Banza, Fiston Mayele y Aaron Tshibola por Charles Pickel, Bakambu y Wissa), pero no sirvieron para frenar a Costa de Marfil. Kalulu, todavía aturdido, falló en el despeje de un balón aéreo y Haller batió a Mpasi, pero esta vez el esférico se marchó desviado (71').

Los Elefantes estaban a las puertas de la final, pero esta Copa de África demostró que nada puede darse por sentado. Justo antes de ceder a Silas, Elia realizó una volea técnicamente perfecta desde la frontal del área, pero el balón se marchó desviado (77'). Los Leopardos intentaron creer, pero el tanto de Bongonda fue anulado por Ghislain Konan (82').

Emerse Faé despidió con una ovación al goleador y al proveedor justo antes del tiempo añadido, y los sustituyó por Jérémie Boga y Jean-Philippe Krasso. Los congoleños se quedaron sin solución, a pesar de que la competición había deparado varias sorpresas.

¡Qué largo camino desde la humillación que sufrieron en su tercer partido de la fase de grupos contra Guinea Ecuatorial (4-0)! La historia de los Elefantes en "su" CAN continúa, y la final del domingo contra Nigeria promete ser épica.