El seleccionador de Baréin, Juan Antonio Pizzi, buscaba curar viejas heridas después de que su entonces equipo, Arabia Saudí, perdiera ante Japón en la misma fase en 2019, pero el equipo de Hajime Moriyasu ofreció una actuación dominante y apenas pasó apuros ante la nación del Golfo.

Japón se adelantó en el minuto 31, cuando Seiya Maikuma lanzó un venenoso disparo que se estrelló en el poste, pero el centrocampista Doan estuvo atento para aprovechar el rechace y marcar a bocajarro.

Japón se puso 2-0 justo después del descanso gracias a un golpe de fortuna, cuando Kubo, libre de marca, recibió el balón dentro del área, se giró y disparó al fondo de la red.

Baréin acortó distancias en un saque de esquina, cuando el guardameta japonés Zion Suzuki rechazó un remate de cabeza de Sayed Baqer, pero al intentar atrapar el balón cuando se elevaba en el aire, Ueda trató de despejarlo de cabeza y ambos chocaron cuando el balón traspasaba la línea.

Sin embargo, Ueda se resarció del gol en propia puerta cuando marcó el 3-1 tras eludir rápidamente a tres defensas bareiníes y, cuando éstos intentaron detener su carrera tirándole de la camiseta, apretó el gatillo desde un ángulo cerrado para batir al guardameta.

Japón se enfrentará a Irán, vencedor de la eliminatoria de octavos de final contra Siria.