Por mucho que haya voces que le cuestionen, Álvaro Morata es un delantero como la copa de un pino. Con la selección española sus números están fuera de toda duda, ya que ha anotado 33 tantos en 65 partidos, y no falla en su cita con el gol en los grandes torneos. Con el Atleti, también está demostrando que estas cifras no son casualidad.
En su cita de Champions ante el Feyenoord demostró que ha nacido en el área y que su oportunismo da ingentes puntos al Atleti. Dos goles fundamentales, el primero para anular la estampida inicial de los de Rotterdam y el segundo, en el arranque del segundo tiempo para levantar a los aficionados del Metropolitano de sus asientos. Pero además de eso, ofrece pelea, incordia al rival y genera peligro constante. En lo que llevamos de temporada, Morata lleva siete goles con su club (tres más con la selección) sumando las dos competiciones. Al doblete de esta noche, que hace bueno el empate ante la Lazio, hay que sumar las cinco dianas conseguidas en Liga, dos de ellas ante el Real Madrid.
Feyenoord correoso
Pese a la notable diferencia de nivel existente entre la Liga Española y la Eredivisie, los equipos de los Países Bajos han demostrado esta semana en Europa que son una piedra en el zapato para cualquier rival. Si el martes fue el PSV Eindhoven el que empató in extremis ante el Sevilla, pese a que los hispalenses merecieran más, el miércoles ha sido el turno del Feyenoord.
Los de Rotterdam se presentaron en el Metropolitano como líderes de grupo tras su victoria ante el Celtic y dieron quebraderos de cabeza al Atleti desde el inicio. El gol en propia puerta de Mario Hermoso tras jugada de Ueda auguraba una tarde complicada. Después, Morata interceptaría un rechace de Trauner tras un pase de Koke a Saúl para igualar la contienda.
Pero los neerlandeses no se amilanaron y siguieron buscando la portería de Oblak hasta que el eslovaco David Hancko confirmaba su dominio con el 1-2. El primer tiempo, convertido en una montaña rusa, no iba a quedar ahí. En una carambola al filo del descanso, Griezmann acertaba con la portería de Wellenreuther. 2-2 y a la caseta.
En la reanudación, de nuevo, Morata. En esta ocasión con un remate al primer palo tras un excelente servicio de Nahuel Molina. Pero el Feyenoord no se rindió en ningún momento. Un club con solera, que levantó la orejona en 1970, tiene dos Europas League y fue hace dos años subcampeón de la Conference frente a la Roma de Mourinho, que tiene mejor equipo de lo que el aficionado medio cree.
En la segunda parte el Feyenoord merodeó el área de Oblak de manera constante. Paixao tuvo dos ocasiones que estuvieron a escasos centímetros de convertirse en gol. Después, llegó el clásico milagro del esloveno, en un mano a mano con Minteh. La sensación de peligro no se fue en toda la tarde y los últimos minutos fueron un asedio constante. De nuevo Oblak, en el descuento volvió a salvar a lo suyos tras un gran disparo de Minteh. Pero el Atleti resistió.
Jugador Flashscore del partido: Álvaro Morata.
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