Con Camavinga (20) confirmado como lateral izquierdo por el mismo Carlo Ancelotti y Tchouaméni más cerca del banquillo que del 11 titular, Toni Kroos se perfila para ocupar la posición de pivote defensivo contra el Manchester City. Una solución cada vez más empleada por el técnico italiano en las grandes citas.
Hay pocos jugadores en la plantilla merengue en los que ‘Carletto’ confíe tan a ciegas como en el alemán. Eso se confirma en los partidos importantes colocándole en el inicio de la construcción del juego y de la defensa de forma recurrente desde hace tiempo.
Sin ser un enamorado de la posición de ‘5’, la calidad del germano le ha permitido cuajar grandes actuaciones en ese puesto. Aún así, no le gusta cargarse con toda la responsabilidad, como ya apuntó en la previa del encuentro: “Vamos a tener momentos en los que tendremos que defender más, pero es una pregunta más para el míster. Yo puedo decir que contra el Barcelona y el Chelsea jugué de pivote y salió bien. Yo pienso que defender es una cosa de equipo”, explicó.
Todavía con su renovación en el aire, pero muy bien encaminada según señaló en rueda de prensa, Kroos solo piensa en pasar la eliminatoria contra el Manchester City. Su papel será capital ante uno de los mejores centros del campo del mundo.
Por suerte ha exhibido un gran nivel en los partidos más recientes y físicamente se encuentra pletórico. Su calidad está fuera de toda duda y, por todo ese conjunto de cosas, Ancelotti ve en él al faro que debe guiar al equipo en una cita de las dimensiones de unas semifinales de Liga de Campeones.
Del mismo modo que sucede con Luka Modric (37), el campeón del mundo en 2014 es una prolongación de su entrenador en el campo. Ven el fútbol, y la vida, de forma muy similar y la confianza es plena y recíproca. Así, tenemos garantizada una nueva actuación de la vieja guardia madridista en la última cita europea del Santiago Bernabéu en el presente curso.