Mientras el Inter se prepara para la final de la Liga de Campeones contra el Paris Saint-Germain, una noticia inquietante procedente de Arabia Saudí sacude el entorno nerazzurro. Según SSC, una conocida cadena deportiva saudí, Simone Inzaghi ha decidido abandonar el banquillo del Inter al término del histórico partido del 31 de mayo en Múnich.
El técnico, de hecho, habría aceptado una faraónica oferta del Al-Hilal, equipo puntero de la liga saudí, que le garantizaría un contrato de dos años por valor de 50 millones de euros brutos. La decisión, confirmada también por el visto bueno de la familia del entrenador, marcaría así el final de un ciclo en el Milán.
Al-Hilal es parte integrante del Fondo Público de Inversiones (FPI), el gigante financiero saudí con un patrimonio total estimado en 925.000 millones de dólares, capaz de atraer talentos y entrenadores de calibre internacional con propuestas financieras asombrosas.
Según fuentes árabes, se espera que Inzaghi anuncie oficialmente su elección sólo después de la final de la Liga de Campeones, para que su suecesor se haga cargo del equipo ya con vistas al Mundial de Clubes.
¿Inzaghi fuera y Allegri dentro?
El Inter, a pesar de lo delicado de la situación, intenta mantener la concentración en el partido más importante de la temporada, consciente de que, en caso de confirmarse el adiós, se abriría una reñida carrera por el sustituto del entrenador.
El favorito para asumir el legado sería Massimiliano Allegri, cuyo nombre gusta especialmente al presidente Beppe Marotta. Sin embargo, Allegri se encuentra en el centro de otro tormento del mercado: el Nápoles está en la pole position para confiarle la dirección técnica en caso de marcha de Antonio Conte, que a su vez parece destinado a dirigir la Juventus.
A la espera de nuevos acontecimientos, Simone Inzaghi se enfrentará el lunes al día de los medios de comunicación de la UEFA con todas las preguntas en vísperas de la final y, quizás, también sobre su futuro.