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Por qué Brahim Díaz fue el jugador más destacado del Real Madrid contra el Atleti

Brahim Diaz celebra un gol durante el partido de la UEFA Champions League entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid
Brahim Diaz celebra un gol durante el partido de la UEFA Champions League entre el Real Madrid y el Atlético de MadridOscar Barroso / Spain DPPI / DPPI via AFP / Profimedia
Otro derbi madrileño en los octavos de final de la Liga de Campeones fue sin duda motivo de celebración en la capital española el martes por la noche.

El hecho de que dos de los mejores equipos de LaLiga se enfrentaran en esta fase de la competición de clubes más glamurosa de Europa es una muestra más de que el fútbol español sigue gozando de buena salud.

Los blancos han ganado dos de las últimas seis Champions League, aunque sin duda se produjo un cambio desde el triunfo del Real Madrid en 2017/18 sobre el Liverpool, el quinto campeón de la Champions consecutivo procedente de España en ese momento. Los merengues lograron cuatro títulos en cinco años.

El equipo de Carlo Ancelotti también tuvo algo más que celebrar en el Santiago Bernabéu, cuando salió en medio de una cacofonía de ruido y uno de los mayores tifos que Chamartín haya visto jamás.

Era el partido número 500 del anfitrión en la Copa de Europa/Liga de Campeones, lo que le convierte en el primer equipo de la historia de la competición que alcanza este hito. Antes del partido del martes, el Real Madrid había ganado 301 partidos en la competición (incluidas las eliminatorias), empatado 85 y perdido 113.

Más recientemente, los blancos sólo habían perdido uno de sus últimos 17 partidos en la fase eliminatoria de la Champions (11 victorias y cinco empates), y llevaban nueve invictos (cinco victorias y cuatro empates).

Estadísticas del Real Madrid-Atlético de Madrid
Estadísticas del Real Madrid-Atlético de MadridOpta by Stats Perform

Su única derrota en esta racha se produjo a domicilio ante el Manchester City en las semifinales de 2022/23, cuando fueron vapuleados por 4-0 en una noche para olvidar, en la que los hombres de Pep Guardiola lograron el pase a la final.

Contra el Atleti, las cosas empezaron de forma brillante para los locales, ya que el gol inicial de Rodrygo fue el más tempranero marcado en un partido eliminatorio de la Liga de Campeones desde el tanto de Cristiano Ronaldo en el minuto tres contra la Juventus en los cuartos de final de abril de 2018.

Julián Álvarez devolvió la igualada a los rojiblancos con un sensacional gol antes del descanso, pero fue Brahim Díaz quien tuvo la última palabra, dando a los blancos la victoria por 2-1 y la mínima ventaja para el partido del Metropolitano

Su gol, fue de la culminación de una obra de arte, elaborado de atrás hacia delante, de Thibaut Courtois hasta su aparición, e incluyendo más de 20 pases.

Tampoco hay que subestimar la calidad de su remate.

Brahim participó en más de una ocasión en la elaboración, y su juego de piernas engañó a Giuliano Simeone y José María Giménez, aunque seguía teniendo a Pablo Barrios, Marcos Llorente y Clement Lenglet en su línea de visión directa mientras se dirigía al balón, listo para apretar el gatillo.

De no ser por el ligero movimiento de Lenglet hacia su izquierda, que abrió un pequeño canal por el que Brahim pudo colar el balón, la ocasión se habría esfumado.

Sin embargo, el jugador del Real Madrid necesitaba rapidez mental y precisión, y encontrar la red directamente en el segundo palo era casi el único lugar al que podía apuntar y estar seguro de que Jan Oblak no llegaría al balón.

Fue su segundo gol en la competición esta temporada, el otro lo marcó contra el Manchester City en febrero, pero es su actuación global la que debería hacer que todo el mundo se fijase en él.

El chut de Brahim Díaz antes de su gol contra Atleti
El chut de Brahim Díaz antes de su gol contra AtletiThomas Coex / AFP

Para empezar, tres entradas exitosas de tres realizadas fue la mayor cantidad de cualquier jugador del Real Madrid contra el Atleti, y dado que los rojiblancos siempre son considerados como "intensos", sólo Pablo Barrios y José Giménez lograron igualar a Brahim en términos de entradas realizadas.

Ese "mordiente" a veces puede considerarse necesario para un Real Madrid que es más conocido por su intención ofensiva que por su capacidad para meter el pie cuando hace falta.

De hecho, es la naturaleza del juego de Brahim lo que le distingue, en el buen sentido. Sin querer hacer un flaco favor al jugador, es más un caballo de batalla que un pura sangre, pero su voluntad de atravesar muros por su equipo es claramente apreciada, y podría decirse que necesaria en ciertos partidos. También indica por qué Carlo Ancelotti acertó al ponerlo de titular contra el Atleti.

Seis recuperaciones de balón contra los de Simeone supusieron también su mejor marca de la temporada en la Liga de Campeones 24/25, siendo el Liverpool el otro rival contra el que destacó en este aspecto, aunque los blancos cayeran derrotados por 2-0 en aquella ocasión.

Sus 12 duelos (contra el Atleti) supusieron el mejor registro de la temporada para él en la competición, un rendimiento que tal vez cabía esperar contra los rivales más duros de la liga nacional y, en esta ocasión, de Europa. Fue el máximo de un jugador del Madrid en el partido, pero seguramente estará decepcionado por haber ganado sólo la mitad de ellos, aunque también fue el máximo del partido junto con Vinicius Jr.

En la única otra ocasión de la temporada en la que también participó en 12 duelos de la UCL, en la victoria por 3-2 en Atalanta en Bérgamo, Brahim fue mucho más contundente y ganó el balón nueve veces.

Contra el equipo de Diego Pablo Simeone, completó 50 de sus 53 pases, con un magnífico porcentaje de acierto del 94,1%.

Como prueba adicional de lo ocupado que estuvo Brahim el martes, sus cinco toques en el área rival fueron la mayor cantidad de cualquier jugador sobre el terreno de juego, con la excepción de Kylian Mbappé, también con cinco.

Un regate completado con éxito fue tan bueno como el de cualquiera de sus compañeros, y sólo tres jugadores del Real Madrid tuvieron más de sus 76 toques totales en el partido, dos de los cuales eran defensas (Valverde, Mendy).

Desde un punto de vista personal, Brahim debería sentirse orgulloso de su contribución a la victoria, y casi con toda seguridad habrá dado a Carlo Ancelotti más en qué pensar de cara al partido de vuelta.