Lamine Yamal, pese a contar con tan sólo 17 años, se ha echado al equipo a la espalda y ha sido clave para que el Barcelona mantenga intactas las opciones de conseguir el triplete.
Primero, con una jugada al más puro estilo Messi, sorteando rivales como si no costara, acercándose al área y rematando al palo largo para batir a Sommer y hacer el 1-2.
Dos balones al larguero
Poco después, se inventó una jugada individual espectacular por el costado derecho, en la que se zafó con habilidad de Dimarco, y que a punto estuvo de culminar en un gol de época. Su remate con la zurda lo tocó Sommer y acabó en el larguero.
En el 3-3, Lamine dejó pasar de manera inteligente un balón botado en saque de esquina por Dani Olmo y Raphinha soltó un latigazo que dio en el larguero y en Sommer antes de entrar en la portería interista.
Cuando el partido agonizaba, Lamine Yamal se inventó un disparo con el exterior, que cayó con nieve y acabó en el larguero de Sommer. El 19 volvió loca a la zaga interista y culminó una gran actuación.
El partido de la ida de semifinales era el número 100 que juega con la camiseta del primer equipo del Barcelona. Todo ello sin ser aún mayor de edad. En esta cifra tan redonda de encuentros ha anotado 22 goles y ha repartido 31 asistencias.