La Juventus empezó brillante, enfrentándose a un PSV diferente al que derrotó en el primer partido de la liguilla. Kolo Muani y Weah se mostraron enseguida como los más activos de los hombres de Motta, buscaron acelerar el juego desde el principio.
El partido adquirió el aspecto de un choque de grandes remates de cabeza, con el habitual De Jong obligando a la intervención de Di Gregorio y Nico González comprometiendo a su vez a Benítez. McKennie dio la campanada pasada la media hora de juego, al aprovechar un rechace de la defensa rival tras una buena jugada de Gatti.
En la segunda parte, los bianconeri comprendieron que había que golpear el hierro mientras estaba caliente. Y tras la entrada de Mbangula por un Yildiz bastante apagado, el ataque piamontés fue incisivo. De hecho, en el minuto 52, el defensa central de su adversario, Flamingo, realizó una acción providencial al recién entrado delantero belga. El ritmo no daba señales de amainar, y los neerlandeses contrarrestaban golpe tras golpe. Y tras un intento de Weah, el PSV empató con un Perisic que se quedó demasiado solo ante un desconcertado Kelly, provocando los numerosos silbidos de un Estadio enfadado con su pasado nerazzurri.
Motta intentó hacer algunos cambios introduciendo primero a Conceiçao por Nico González y luego a Thuram y Koopmeiners por Locatelli y McKennie. El más animado, sin embargo, fue siempre Perisic, que, consciente de las buenas carreras que había realizado en el pasado en Italia, regresó a su pasado en el costado del Inter, surcando la banda izquierda. Todo ello, mientras Vlahovic acumulaba frustraciones en el banquillo, hasta que entró en el minuto 70. La Juventus no encontró soluciones ofensivas.
Entonces le llegó el turno al delantero centro serbio, que entró por Kolo Muani en el más clásico de los cambios hombre por hombre. Pero fue Mbangula quien sacó las castañas del fuego a la Vecchia Signora. En el minuto 82, Mbangula aprovechó una gran jugada del animado Conceiçao, que sorprendió a la defensa rival. Todo surgió de una nueva recuperación de un Gatti que aguantó el tipo durante todo el partido.
Los invitados lo dieron todo al final, con el recién entrado Bakayoko buscando el espacio adecuado para abrirse paso, pero la defensa juventina logró resistir, también gracias a un sólido Veiga. La victoria sonrió así a Motta, que se hizo con una mínima ventaja que deberá aprovechar a su regreso a los Países Bajos.
Jugador Flashscore del partido: Nico González (Juventus).