Centro de datos del Sparta de Praga-Atlético de Madrid
Comenzó con aviso checo y parada de Oblak el partido. Por suerte para el Atleti, sólo se trató del habitual empuje inicial, el de "estoy en casa y aquí mando yo" para quedar bien delante de la afición. Pero a partir de ahí, el Sparta se replegó, regaló la bola y se dispuso a defender con todo y con todos para intentar montar alguna contra. En una de las pocas que lanzaron se lesionó Haraslin, el jugador más peligroso de los locales.
Por entonces, ya ganaban los del Cholo gracias a un libre directo de Julián Álvarez. Precisión quirúrgica, directo a quitarle las telarañas del travesaño de Vindahl, que hizo la estatua. Golazo.
Con ese 0-1, el Atleti buscó con ahínco doblar la ventaja, pero tardó en conseguirlo, unas veces por mala puntería o error en el remate, como el frentazo fallido de Giuliano Simeone, y otras por el meta local, que negó el gol a De Paul y, sobre todo, a Sorloth. Hasta que al filo del descanso, un centro chut de Llorente se terminó colando después de que el ariete noruego, a medias entre peinar la bola y dejarla pasar, engañó a Vindahl.

Otro picotazo de La Araña
Tras el arranque del segundo tiempo, los rojiblancos no quisieron especular y ante la superioridad de piernas por la banda derecha de Llorente y Giuliano, persiguieron sellar el triunfo por ahí. Pero llegó desde el centro, con una pulcra salida de balón, un ligero toque de Griezmann, recién incorporado, y una carrera de Julián Álvarez, quien tras asociarse con el pequeño Simeone, anotó su doblete.
El príncipe francés, por cierto, no pudo aprovechar mejor sus minutos. A la media vuelta, dentro del área y con la derecha, anotó el 0-4. Pudo hacer algo más Vindahl, seguro, pero Grizzy tenía el día bueno y su primer disparo a puerta besó las mallas.
Un 'Angelito' anda suelto
Aún llegaría otras dos dianas más para completar la histórica goleada tras una nueva pérdida de balón de los checos. El Atleti, recuperando su esencia de equipo contragolpeador, no perdonó con un Ángel Correa que no quiso ser menos que sus compañeros y se unió a la fiesta del gol. Primero, rematando en el área pequeña. Después, antes incluso del tiempo añadido, en una acción individual repleta de calidad y de potencia. Brutal el argentino, que no puede hacer más en menos tiempo.

Jugador Flashscore del partido: Julián Álvarez (Atlético de Madrid).