Centro de datos del Athletic Club-Qarabag
No hay nada peor que preparar una gran fiesta temática de la Champions y que llegue un aguafiestas a los 49 segundos para arruinártela. Por fortuna, como experto en noches mágicas en San Mamés, el Athletic se recompuso a la afrenta del invitado Qarabag. Aunque a fe de ser sinceros, los que pusieron mucho de su parte para empezar el partido torcido fueron Paredes y Laporte. Uno rechazó flojo y mal, al otro le rebotó el balón y dejó una asistencia sin querer, pero de lujo, para que Leandro fusilara a Unai Simón.
Conviene recordar que los azerbaiyanos llegaban con dos victorias de dos posibles, por las dos derrotas de los anfitriones. Pero como decíamos, estos pusieron buena cara al contratiempo y reorganizaron el estropicio. A base de ganas -sinónimo de intensidad- y de buen hacer -sinónimo de circulación con criterio-, comenzaron a arrinconar al enemigo, que era duro de roer. Porque se olió el empate a kilómetros, en un sinfín de ocasiones claras no, clarísimas. Sancet y Guruzeta, de cerca, Nico intentándolo desde lejos, otra vez Guruzeta ahora de cabeza, otro remate de Sancet en el área...

La lesión de Iñaki Willliams y el empate
Fueron tantas que era increíble que los leones aún no hubieran conseguido firmar las tablas. Entonces todo se enfrió unos minutos por la lesión en el aductor de Iñaki Williams. Y lo que son las cosas, se marchó el capitán con mala cara y por fin llegó el 1-1 con un espectacular pase al hueco de Jauregizar a la espalda de los centrales y magnífica definición de Guruzeta para lograr el merecido gol.
La inercia no se detuvo y antes del descanso dispuso el Athletic de otras dos oportunidades para hundir al rival. La generosidad de Sancet arruinó la primera y un número de pie más grande le habría hecho falta a Guruzeta para volver a marcar.
Se temía que el Qarabag se reseteara, especialmente para reorganizar su debilitado sistema defensivo. Para nada, siguieron dejando decenas de huecos ante Kochalski y los leones salieron con más hambre aún. En cinco minutos, Guruzeta y Paredes, especialmente éste en boca de gol, pudieron dar la ventaja a los suyos. Terminaría llegando porque la superioridad era abismal. Robert Navarro, que acababa de entrar por Nico Williams, soltó un derechazo colocado que superó al meta y se coló como golazo para hacer el 2-1.
Del susto a GOLka Guruzeta
Todo, por fin, se puso de cara para los de Ernesto Valverde, pero el esfuerzo lo terminaron pagando. Dejaron de generar ocasiones y, al defender, Yuri se jugó un penalti. Poco después, otra vez apareció Yuri para sacar bajo palos un remate de Kashchuk que ya había superado a Unai Simón. Por suerte para los vascos, en un nuevo arrebato de despliegue físico, Guruzeta bajó con el pecho y sin dejarla caer empalmó una volea que entró pegada al palo para sentenciar el partido con el 3-1 al poco del añadido.
Victoria de fe, de físico y de superioridad técnica para un Athletic que necesitaba borrar el rosco de su casillero de victorias.

Jugador Flashscore del partido: Gorka Guruzeta (Athletic Club).
