Centro de datos del Real Madrid-Atlético de Madrid
Todas las ideas, planteamientos, favoritismos y demás quedaron en nada a los cuatro minutos, cuando Valverde encontró en el espacio a Rodrygo. El brasileño, que siempre aparece, se quitó de en medio a Galán con una facilidad pasmosa y aprovechó el marcaje con la mirada de Lenglet para soltar un zurdazo al que no pudo llegar Oblak. 1-0 y beso al escudo para disfrute del Bernabéu.
Apenas unos segundos después, el mismo Rodrygo pidió penalti por un agarrón de Javi Galán, que se libró por poco de una mayor pesadilla. En el fútbol del VAR, alguno de estos se ha pitado. Fue la muestra de que el Atlético aún no había comparecido. Tardó un cuarto de hora con una llegada de Julián Álvarez desde la derecha que despejó Valverde, titular tras su lesión, a córner. Muy poco para intimidar al Madrid en su casa. Y eso que Mbappé y Vinícius aún no habían hecho de las suyas. Ni harían...
El ritmo era infernal, pero por eso mismo los de Ancelotti bajaron revoluciones, que aún quedaba toda la eliminatoria por delante. Error. Los del Cholo aprovecharon para reordenarse y lanzarse hacia los dominios de Courtois. El primer aviso, un centro de Giuliano que sacó en el área pequeña Valverde, omnipresente. El segundo ya fue gol, un golazo de Julián Álvarez, que se marchó del endeble Camavinga y colocó un disparo imposible, de rosca al segundo palo, que se transformó en el 1-1.
Todo el Madrid anestesiado... menos Brahim
El empate hizo pupa en un Madrid que acabó pidiendo el descanso, hastiado de correr tras el balón ante el fútbol control, de toque fácil y seguro, de los colchoneros. Una idea que reforzaron aún más tras la reanudación para anestesiar al enemigo, que había dimitido de la presión. Sólo Vinícius mostraba interés en ella mientras Griezmann, De Paul y Barrios tocaban a placer. Pero cuando peor pintaban las cosas, despertó un prodigio como Brahim. Rompió a Giménez en medio metro cuadrado y como Álvarez antes, aunque de disparo raso, superó a Oblak para dibujar el 2-1 con la rosca.
El gol llegó en una acción aislada, pero sirvió para cambiar las tornas. No antes, eso sí, de que Courtois evitara con la yema de los dedos el empate de Griezmann. Tras el susto, y con la entrada de Modric, lo que antes era rojiblanco pasó a ser blanco merengue. Y después de algunos tímidos intentos de probar a Oblak, a falta de un cuarto de hora, ambos casi que firmaron la paz, con el Madrid limitándose a controlar y el Atleti a aguardar algún error. El marcador no se movió más y todo quedó pendiente para el choque de vuelta de la próxima semana.
Jugador Flashscore del partido: Brahim Díaz (Real Madrid).