Algunas veces, las obras no cumplen los plazos esperados. Es la única explicación que se le puede dar a la imagen mostrada por el Barcelona en los últimos partidos. Un equipo que no convence y sigue viviendo de los títulos cosechados el año pasado.
"Estamos en construcción", dijo Xavi después de perder contra el Girona y en la previa de la visita al Amberes. Desafortunadamente, se les ha olvidado prolongarle el contrato a la seguridad que vigila los trabajos, porque se llevaron cuatro contra el líder de LaLiga y los belgas se les colaron hasta la cocina para marcar el 1-0 a los 74 segundos de choque por medio de Arthur Vermeeren.
Del Barça de los viejos tiempos sólo le queda al actual el tener el balón en los pies durante cantidades ingentes de tiempo. Fueron incapaces de inquietar al peor equipo de esta edición de la Champions con su juego predecible y nada creativo.
Únicamente los fogonazos individuales de un Lamine Yamal que es el futuro del cuadro blaugrana consiguieron descolocar en ocasiones contadas a la zaga antuerpiense. En una de las internadas del joven talento español llegó la igualada para la escuadra culé. Ferrán Torres marcó antes del descanso aprovechando un servicio de su compañero.
La casa no se sostiene
No se pusieron nerviosos los chicos de Mark van Bommel. Confiaban en aprovechar los tambaleantes cimientos del conjunto visitante y se centraron en salir bien a la contra. En una de sus acometidas volvieron a adelantarse con una diana del mejor jugador del partido, Vincent Janssen, a los 56 minutos.
El problema azulgrana es estructural. Falta jerarquía, la defensa no se aclara y reciben ocasiones con demasiada facilidad. La construcción se les va a alargar mientras lo arreglan, pero en el fútbol el tiempo es muy escaso y la paciencia aún más.
Con el duelo encarando su fin, la contienda se convirtió en un monólogo del Barça, pero el cuadro que menos goles recibe del campeonato belga estuvo en su salsa aculado en área propia, pero finalmente les pudo la presión y concedieron el 2-2 de Marc Guiu en una acción a balón parado.
Sin embargo, aún quedaba tiempo para que el Barcelona terminara de desmoronarse. El 3-2 de George Ilenikhena llegó en la prolongación como una bola de demolición que aplastó a un equipo cuyo único consuelo fue terminar en el primer lugar del grupo H.
Jugador Flashscore del partido: Vincent Janssen.
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