Centro de datos del Borussia Dortmund-Barcelona
En el libro de estilo de las remontadas continentales, la primera lección habla de los aficionados, del ambiente, de la atmósfera infernal que se le prepara al rival para amedrentarlo. No es el Barça, o no debería serlo y menos con cuatro goles de ventaja, un equipo al que le deba afectar. Pero a la vista de cómo empezó el partido en el Signal Iduna Park, sí pareció estar superado por el entorno.
Tampoco estudiaron los de Flick el segundo capítulo, el de la presión y motivación del enemigo. El Dortmund ejecutó a la perfección lo que mandan los cánones, lo de marcar lo antes posible, y, tras varios avisos, anotó el 1-0 a los 11 minutos de penalti. Una torpeza de Szczesny que ejecutó Guirassy a lo Panenka.
Echando de menos a Pedri
No le sirvió a los azulgrana para reaccionar. Al contrario, su alabada defensa adelantada dejó a Groos, que no falló, solo en el mano a mano con el meta polaco. Por suerte para los culés, el gol fue anulado por un fuera de juego anterior, interrumpiendo así la lección de los aplicados germanos. Un respiro tras un nuevo sobresalto. Demasiados en tan solo un cuarto de hora.
Decepcionados por no poder concretar su dominio con otro gol, los de Kovac se olvidaron de lo aprendido y permitieron al Barcelona ir haciendo sus deberes. Aun así, sin Pedri en el centro del campo, el equipo blaugrana estaba perdido, sin capacidad de asociarse y sin posesiones largas. Tanto que Raphinha, el mejor jugador de la presente edición de la Champions, hasta se dejó el balón atrás en un contragolpe. Ni una aproximación con verdadero peligro tuvieron los catalanes, que se marcharon al descanso con algún susto que otro, como el que tuvo que resolver Szczesny ante un Adeyemi más centrado que en la ida.

La torrija continúa y Bensebaini lo arregla
Es de imaginar que Flick le leería la cartilla a sus pupilos. Pero si lo hizo para que salieran con otra cara, no se notó. Porque a los tres minutos de la reanudación, Guirassy volvió a poner el balón en el fondo de las mallas tras una jugada de estrategia que remató de cabeza. 2-0 y a seguir soñando con la remontada... hasta que Bensebaini metió la pata, nunca mejor dicho. Un centro de Fermín que no iba a encontrar a ningún compañero, lo remató el defensa a su portería en su intento de despeje para hacer el muro de la eliminatoria más grande que el del fondo del Westfalenstadion.
Con ese 2-1, aún quedaba más de media hora por delante, el Dortmund volvía a necesitar cuatro goles para quedarse con el billete a semifinales. Su mentalidad le impidió bajar los brazos. E insistieron e insistieron hasta que, de nuevo Guirassy, acertó a marcar tras un mal rechace de Araújo. Hat-trick del guineano a falta de un cuarto de hora. Y al poco de sacar de centro, otro tanto, ahora de Brandt... que partió en posición incorrecta. Salvados por el VAR.
Los Die Schwarz-Gelben lo siguieron intentando, pero ya no pudieron disfrutar de ninguna opción para poner en aprietos el pase del Barça a las semifinales de la Liga de Campeones. El Bayern o el Inter, uno de ellos será su rival.

Jugador Flashscore del partido: Guirassy (Borussia Dortmund)