Tuchel sustituyó al destituido Julian Nagelsmann la semana pasada y prefirió una celebración discreta en el regreso del Bayern a lo más alto de la tabla de la Bundesliga.
"Creo que no es el momento. Julian era el entrenador hasta ahora y yo llegué tarde en la temporada", dijo Tuchel a los periodistas tras ser preguntado por qué optó por no unirse a sus jugadores en el césped del Allianz Arena ante los aficionados al final del partido.
Tuchel dijo que "quizás nunca" lo haga en el Bayern, admitiendo que estaba "feliz de mantenerse al margen".
"No era el momento de ponerme en medio de eso y quizás nunca será el momento de ponerme en medio de eso.
"Soy feliz si mis jugadores brillan y soy feliz si mis jugadores muestran su potencial y soy más que feliz si pueden celebrarlo delante de los espectadores".
Y añadió: "Intento ayudarles a desarrollar su potencial como equipo. Intento influir en ellos y crear un buen ambiente en el que todos quieran venir a trabajar. De todo lo demás, me alegro de mantenerme al margen".
El capitán del Bayern , Thomas Mueller, autor de dos goles en la victoria, dijo que los jugadores deberían asumir la culpa del despido de Nagelsmann.
Preguntado sobre si el despido fue la decisión correcta tras la dominante victoria, Mueller dijo: "Si tengo una opinión, no la compartiría aquí.
"Cuando se cambia a un entrenador, es porque nosotros (los jugadores) no ofrecimos el rendimiento adecuado en el campo".
La victoria permitió al Bayern adelantar al Dortmund en la tabla de la Bundesliga con dos puntos de ventaja.
Tuchel dijo que la victoria fue "un buen primer paso", pero prometió mejorar su "descuidado" equipo.
"Mostramos nuestro deseo y necesitamos el deseo de mejorar, porque tenemos que mejorar", añadió.
"Tenemos mucho que aprender. Hay muchas pequeñas cosas que tenemos que mejorar".