Este verano se cumplen 10 años del traspaso de Kimmich al club muniqués desde el Stuttgart, y ahora el jugador de 30 años ha ampliado su contrato con los bávaros hasta 2029.
Las recientes palabras del internacional alemán sobre un posible traspaso parecen haber puesto fin a meses de rumores.
"En los próximos días se cerrará definitivamente el acuerdo", declaró a la prensa hace unos días. Dicho y hecho.
Max Eberl, miembro de la junta deportiva del Bayern de Múnich, se refirió a Kimmich tras el anuncio del acuerdo. "Ha interiorizado el ADN del FC Bayern durante años y lo encarna tanto dentro como fuera del campo. Donde otros se detienen, él acaba de empezar".
En los últimos meses, el Arsenal, el París Saint-Germain y el Barcelona han mostrado un interés más que pasajero por Kimmich.
Es evidente que el Bayern está encantado de que Kimmich haya firmado su contrato, y la buena noticia llega tras las recientes renovaciones de Alphonso Davies y Jamal Musiala.
Kimmich cobra actualmente 375.000 euros semanales, por lo que no está claro si el club va a equiparar a Kimmich con su mejor jugador, Harry Kane, que gana la friolera de 480.769 euros a la semana.
Dado que el primero es tan codiciado y crucial para el Bayern, nadie le negaría el derecho a un salario acorde con su edad, experiencia e importancia para su equipo.
Para empezar, su increíble polivalencia lo convierte en un talento especial: no hay muchos jugadores que puedan jugar tanto de lateral derecho como de mediocentro defensivo con tanta eficacia como Kimmich.
Casi nunca regala el balón, esté donde esté en el campo, y eso tiene que ser una bendición para el entrenador del primer equipo, Vincent Kompany.
El reciente partido de la Bundesliga contra el Werder Bremen es el ejemplo perfecto de la implicación de Kimmich en un partido, con sólo un pequeño porcentaje de sus pases desviados (las flechas rojas en el gráfico inferior).

Con el mayor número de pases (1.049) y de toques (1.251) en la Liga de Campeones de esta temporada, su capacidad para crear juego tampoco está en entredicho, y sus compañeros de equipo evidentemente confían en él para marcar el ritmo de los partidos cuando le ceden el balón. Y eso es algo muy valioso para un jugador.
Su juego es de una regularidad implacable con la que sueñan la mayoría de los futbolistas europeos.
A lo largo de toda su carrera en el Bayern, ha realizado la asombrosa cifra de 31.098 pases, de los cuales 28.093 han sido acertados y 8.425 han sido pases hacia adelante.
Desde que fichó por el Bayern, Kimmich ha jugado al menos 27 partidos de Bundesliga en todas las temporadas, salvo en la primera (2015/16), y ha marcado al menos un gol en todas las campañas, salvo en la primera.
Las jugadas a balón parado también son su fuerte, con 58 goles marcados de sus envíos a balón parado, incluidos 13 sólo de saques de esquina. 106 asistencias en total desde una posición de centrocampista defensivo es un rendimiento notable.
Casi nunca se lesiona y siempre participa plenamente en los partidos, siendo titular en 384 de los 427 encuentros que ha disputado con el club hasta la fecha. Tal vez sea eso lo que acabe con el argumento de que los jugadores suelen estar "demasiado cansados" cuando las cosas empiezan a torcerse en términos de forma.
Para ser un jugador de una delicadeza tan evidente, a Kimmich también le gusta emplearse a fondo, con una cantidad de recuperaciones de balón que supera con creces las 200 en cinco de las últimas ocho temporadas, incluida la actual (141 recuperaciones, en curso).
Si añadimos sus 484 intercepciones, 190 despejes de cabeza, 361 despejes de otro tipo y 662 entradas, podemos hacernos una idea de la excelencia de este talento generacional.

Ganar también está muy presente en el ADN de Kimmich, y esa mentalidad es una fuerza motriz para el club y la selección.
Con el Bayern, en la última década sólo ha perdido en 34 ocasiones en la máxima categoría alemana. Su porcentaje de victorias, del 73%, se traduce en la friolera de 207 victorias en 285 partidos de Bundesliga.
Con semejante palmarés, no es de extrañar que sea uno de los jugadores más laureados del Bayern, con 20 títulos en su palmarés, entre ellos ocho Bundesligas, tres Copas de Alemania y una Liga de Campeones.
Su capacidad de liderazgo tampoco se puede pasar por alto, ya que tanto el Bayern como la selección alemana le han concedido el honor de llevar el brazalete de capitán del club y de la selección.
La edad aún no le ha pasado factura, y los seguidores del Bayern estarán contentos sabiendo que tendrán unas cuantas temporadas más para disfrutar de su brillantez.
Si la suerte está de su lado, podría celebrarlo con un doblete de Bundesliga y Liga de Campeones. El Bayern lleva ocho puntos de ventaja en la liga alemana y se enfrentará al Inter de Milán en los cuartos de final de la máxima competición europea.
