Centro de datos del Mainz - Leverkusen
Nebel, superada la media hora de la primera parte, adelantó al Mainz después de que le hubieran anulado tres goles en una furiosa fase inicial. Patrik Schick, con un doblete en el inicio de la segunda parte, dio la vuelta al marcador. Pero el Mainz remontó por mediación de Burkardt de penalti.
Mientras el Mainz lograba clasificarse para la competición europea por primera vez en nueve años, el Bayer estableció un récord en la Bundesliga en el adiós de Alonso: el Werkself se mantuvo invicto fuera de casa por 34ª vez consecutiva, superando el récord de 33 partidos que compartía con el Bayern de Múnich.

El Mainz domina al Bayer en la primera parte
La fase inicial demostró de forma impresionante que el Mainz estaba motivado al límite con cuatro claras ocasiones en los primeros mintos de Hanche-Olsen, Nebel, Burkardt y otra vez Nebel.
El Mainz dominó a placer al Leverkusen, se mostró muy despierto incluso después de perder la posesión del balón. Incluso celebró el 1-0 al cuarto de hora, pero el tanto de Amiri fue anulado por fuera de juego de Caci. A la media hora volvió a marcar el cuadro local por medio de Jae-sung Lee y Andreas Hanche-Olsen, pero el árbitro, Tobias Reichel, volvió a anularlos.
El VAR arruina la victoria del Mainz, pero no el billete a Europa
Fue a la cuarta cuando por fin pudo subir un gol del Mainz al marcador para júbilo de 33.305 espectadores, con la firma de Nebel. El Bayer se lo ponía fácil al comprometido equipo local, e incluso Amiri desperdició una gran ocasión de marcar el siguiente gol en el tiempo añadido de la primera parte tras un error de Hradecky.
Tras la reanudación todo cambió. Penalti de Hanche-Olsen a Schick, que marcó el checo para empatar. Y él mismo, pocos minutos después, puso el 1-2 de cabeza.
El juego siguió siendo turbulento, y en el minuto 63 Reichel volvió a conceder un penalti tras una comprobación del VAR, esta vez a favor del Mainz, que transformó Burkardt.
El partido estaba ahora completamente abierto, con ambos equipos sin concederse nada. El supuesto gol de la victoria del Mainz en el tiempo añadido, obra de Stefan Bell, no se contabilizó, ya que Reichel decretó mano antes del gol tras ver las imágenes de vídeo.
