Danilo, que será el capitán de la selección brasileña en el partido del sábado, habló sobre los casos de violación cometidos por Robinho y Daniel Alves, condenados por la justicia.

El jugador de la Juventus no rehuyó el tema, como algunos podían esperar.

Danilo hizo hincapié en la necesidad de que la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) lleve a cabo una labor de concienciación, desde la base, para advertir a los jóvenes sobre el ejemplo que deben dar los jugadores.

"Es importante que hable, sobre todo por el papel que desempeño. La selección brasileña necesita trabajar en la concienciación desde la base", declaró el jugador, sin olvidar dirigir sus comentarios a Rodrigo Paiva, director de comunicación de la CBF.

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"Es importante, hablando una vez más con Rodrigo, poder iniciar esta concienciación, llevar conversaciones y debates, sobre todo a los jóvenes, que es donde podemos formar este pensamiento reflexivo, poniéndonos en la piel de las mujeres de forma empática, para que puedan tener más libertad para ocupar los lugares que merecen", afirmó.

Espejo social

Danilo recordó que los hechos son consecuencia de la sociedad en general, siendo el fútbol apenas uno de los ambientes en los que ocurren diversos tipos de abusos.

"Esto es un reflejo de la sociedad y se refleja en el fútbol. Como deportistas de alto nivel, tenemos que entender el lugar que ocupamos, darnos cuenta de que nuestras acciones tienen un mayor poder para influir positiva y negativamente."

"Es hora de comprender mejor que nuestro papel es jugar al fútbol, pero también servir de ejemplo para mostrar cómo tratar a los jóvenes fuera del terreno de juego", comenta.

Privilegio masculino

Danilo recordó situaciones por las que pasan muchas mujeres en la actualidad, en la que los hombres tienen el privilegio de no tener que preocuparse por una realidad que las oprime, asfixia y humilla.

"Tenemos que darnos cuenta de que tenemos madres, hermanas, hijas, esposas y novias. Estas mujeres pasan por pruebas y pensamientos que nosotros, como hombres, no pasamos. Como pensar qué ropa se van a quitar por una sentencia o porque sienta un supuesto precedente de algo. Hablando con alguien el otro día, me dijo: 'Si hay un camión parado en la calle, no voy detrás porque tengo miedo de que haya alguien que me haga daño'. Nosotros, como hombres, no tenemos ese miedo", ha contado