El malagueño, que no había hablado hasta ahora de su elección, se ha confesado ante las cámaras de Movistar Plus para asegurar que no ha presionado ni exigido nada a nadie y que su decisión viene motivada por el cariño que le han profesado desde el país de su abuela paterna. 

"Amo Marruecos y España. He crecido en España, Málaga es mi ciudad, y tengo raíces marroquíes por mi familia. Lo he decidido así. Me han brindado una oportunidad, tienen las mismas ganas que yo, me han dado cariño y amor", ha explicado. 

Luego, a pesar de que desde el entorno de la RFEF se ha querido filtrar que presionó para conocer qué planes futuros tenían con él y que exigía jugar la Eurocopa, el futbolista del Real Madrid ha negado la mayor. "No presiono a nadie, me dedico a jugar y a demostrar las cosas en el campo, siempre lo he hecho y ahora no lo voy a cambiar".

Soñando con un Mundial con Marruecos

La federación marroquí llevaba desde 2018 intentando convencer a Brahim para que jugara con los Leones del Atlas. Si lo hubiera hecho, ya habría acudido a dos Mundiales. Pero aún tiene tiempo. 

"Marruecos siempre ha estado ahí y se ha dado así, no hay que dar más vueltas. En la vida hay que tomar decisiones, he crecido en España y se trata de una elección. Sueño con jugar Mundiales". 

De hecho, ha asegurado que se sintió muy identificado con lo que lograron en Catar, donde llegaron a semifinales tras eliminar a España y a Portugal. "Es una selección muy buena, descomunal. Me han brindado una oportunidad increíble. No hay que darle vueltas ni mirar atrás, hay que centrarse en lo que viene desde ahora", ha comentado agradecido también por lo que ha disfrutado estos años atrás siendo internacional español.