Este domingo 9 de febrero (madrugada del lunes 10 en España, 00.30 horas) se celebrará la Super Bowl LIX en el Caesars Superdome de Nueva Orleans. También será el cumpleaños número 28 de Saquon Barkley, runningback de los Philadelphia Eagles que comparecerá en su primer duelo por el trofeo Vince Lombardi.
El talento del sensacional corredor neoyorquino estaba fuera de toda duda, pero muchos comenzaban a dudar de que pudiera llegar a alcanzar la cima antes de su sorprendente fichaje por la franquicia de Pensilvania. Ahora, tras igualar la mejor marca de touchdowns de su carrera (15), el '26' está a una victoria de conquistar la gloria y a 30 yardas de firmar la mejor marca de yardas de carrera en una temporada (contando Playoffs).
Tal y como adelantó en la Opening Night de la Super Bowl LIX, tiene claro su objetivo de este fin de semana: ganar a los Kansas City Chiefs. "Será increíble, algo con lo que he soñado desde que era un niño pequeño. Estar aquí y que finalmente se haga realidad será increíble. Pero el sueño no era solo llegar hasta aquí", dijo.
Reemprendiendo la marcha
Seleccionado en el segundo puesto general del Draft de 2018 desde Penn State, Saquon Barkley era un prospecto claro de Hall of Fame desde antes de comenzar su carrera profesional. Uno de los mejores runningbacks del país. Así lo demostró en su primera temporada en Nueva York, con 16 titularidades en otros tantos partidos, 1.307 yardas de carrera y 11 touchdowns por tierra.
Sin embargo, una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha le hizo perderse el curso completo y comenzó a enturbiar su situación en la Gran Manzana. Aunque en 2023 logró llevar a su equipo a los Playoffs por primera vez desde 2016, el habitual mal rumbo de los Giants terminó indicándole que su única opción para remontar el vuelo era buscarse la vida en otra parte.
Dicho y hecho: en su primera experiencia con los Philadelphia Eagles ha confirmado su regreso como el mejor de la NFL en su puesto. Su magnífico desempeño le ha permitido estrenarse en el primer equipo All-Pro, sumar la tercera elección al Pro-Bowl y ser el líder de yardas de acarreo (2.005, récord de carrera y de la franquicia) en la Regular Season.
Tiene siete touchdowns de carrera de 60 o más yardas esta temporada (4 en temporada regular, 3 en playoffs), la mayor cantidad en una sola campaña en toda la historia de la NFL. Esa cifra supera las trayectorias combinadas de los miembros del Salón de la Fama Walter Payton (2), Eric Dickerson (1), Jerome Bettis (1), Edgerrin James (1) y Thurman Thomas (1).
A poner el broche de oro a los Playoffs
Un triunfo en la Super Bowl LIX sería el cierre perfecto a un año de redención inolvidable. Incluso perdiendo, el despliegue del imparable '26' en la postemporada quedaría como uno de los mejores de todos los tiempos. Si nos quedamos únicamente con la final de la Conferencia Nacional contra los Washington Commanders, ya podemos ubicarle en la categoría de los elegidos.
Durante ese encuentro, en el que los chicos de Nick Sirianni tumbaron con 32 puntos de ventaja a los capitalinos, Barkley y Jalen Hurts se convirtieron en el primer dúo de compañeros de equipo en conseguir tres touchdowns por tierra cada uno en la historia de las eliminatorias y el segundo en lograrlo en cualquier partido después de Priest Holmes y Derrick Blaylock de los Chiefs en octubre de 2004.
Y, aunque asegura que no le importa, además del Trofeo Lombardi, Saquon tendrá un récord entre ceja y ceja a lo largo del 'Gran Partido': el de más yardas de carrera en una temporada. Ha corrido ya para 2.447 yardas (incluyendo Playoffs), la segunda mayor cantidad de por cualquier jugador en la historia de la NFL, sólo por detrás de Terrell Davis, con 2.476 en 1998 con los Denver Broncos.
La temporada va camino de ser redonda si se coloca finalmente el anillo. Y la cosa podría mejorar si gana el premio al Jugador Ofensivo del Año. El MVP parece más difícil, puesto que, aunque se encuentra en la terna, parece destinado a ir a parar a manos de Josh Allen.