El año pasado, el tope salarial seguía rondando los 224 millones de dólares. El aumento de 30 es el mayor de la historia de la NFL. En los 255 millones de dólares se incluyen las primas por rendimiento y las prestaciones a los jugadores retirados. En total, el coste por cada equipo asciende a un máximo de 329,4 millones de dólares este año. En toda la liga, esto supondrá más de 10.500 millones de dólares.
El fuerte aumento del tope salarial se debe, según Ian Rapoport de NFL.com, a dos factores. Todos los clubes han devuelto a la NFL los anticipos abonados durante la pandemia, así como los pagos aplazados a los jugadores. Además, la facturación de los medios de comunicación ha aumentado considerablemente, lo que hace que se hable del 'efecto Taylor Swift'.
Cantidades 'etiquetas' también conocidas
Además del nuevo tope salarial, también se han dado a conocer las nuevas cantidades de "etiquetas de franquicia" y "etiquetas de transición". Si los equipos quieren etiquetar como franquicia a un jugador con un contrato que expira, tendrán que pagar mucho dinero para retenerlo. Por ejemplo, la etiqueta para un quarterback se ha incrementado en seis millones de dólares, la de un O-lineman en más de cinco millones y el resto en alrededor de entre uno y dos millones.