El bagaje de ambas franquicias en lo que llevamos de curso 2023 anticipaba que no se vería un duelo de gran calidad en Frankfurt, pero existía la esperanza de tener un marcador abultado a causa de las carencias que exhiben las dos escuadras cada fin de semana.
Desafortunadamente, Patriots y Colts ofrecieron un espectáculo aburrido, insípido y más que evitable. En un mar de errores, fue Indianapolis quien consiguió pescar una victoria (6-10) que les saca del récord negativo con el que marchaban para ponerse 5-5 después de 10 semanas de competición.
Si algo podemos destacar del equipo ganador es la sangre fría con la que jugaron sus cuartas oportunidades y que fueron los únicos capaces de anotar un touchdown (Jonathan Taylor, por tierra en el primer cuarto).
En cuanto al duelo de quarterbacks, que suele ser lo que más interés suscita, tanto Mac Jones (sólo 20 pases intentados para 170 yardas y una vez interceptado) como Gardner Minshew (194 yardas por aire y una intercepción) demostraron su bajísimo nivel habitual cometiendo muchos errores.
Mención especial, en lo negativo, para la línea ofensiva de los Patriots. Los hombres que supuestamente tenían la obligación de proteger al mariscal les abrieron a los Colts las puertas de par en par concediendo nada menos que cinco capturas.
Con la derrota, los de Nueva Inglaterra ven caer su balance hasta un sonrojante 2-8 y cierran la clasificación de la AFC Este en la que puede ser una de sus peores campañas desde que Bill Belichick está en el banquillo.