Los de Gelsenkirchen están en la decimoquinta posición de la 2. Bundesliga. Con una veintena de puntos, los mismos que el antepenúltimo (Braunschweig) y el penúltimo (Hansa Rostock), la amenaza de volver a bajar está sobre la mesa.

En la temporada 2017/18, hace no tanto, alcanzaron el segundo puesto -lejos del Bayern Múnich, que se adjudicó el título con una superioridad aplastante-. Aquellos tiempos pertenecen a una época muy diferente a la actual.

"Una licencia del Schalke 04 para la tercera división está prácticamente descartada", informa Sky sobre la situación del cuadro germano, en el cual militaron españoles como Raúl González o Sergio Escudero.

Como siempre, la razón principal parece ser económica. Aunque el pasivo total se redujo de 1.300 millones a 1.220 en 2023, el club sigue en números rojos. Otro descenso reduciría de nuevo los ingresos.

Esto sería crítico en términos del procedimiento de admisión para la tercera división porque "se comprueba el rendimiento financiero y técnico-organizativo de los clubes", comenta la DFB en su página web.

Si resulta que el Schalke no puede cumplir estos requisitos, el resultado será el descenso forzoso al fútbol amateur, situación que se presenta incompatible con la viabilidad de una entidad de tal calibre.