España fue muy superior durante todo el partido y apenas tuvo impedimentos contra Islandia. Desde el principio hasta el final, sin perder ninguno de los cuartos y con Sergio Scariolo lejos por su compromiso con la Virtus de Bolonia, impusieron su ley en la fase de clasificación para el Mundial. Salvo el 2-0 inicial, siempre hubo un mismo dominador en el electrónico. 

La figura de Miki Salvó fue determinante porque anotó 18 puntos, unos menos respecto a la diferencia final entre ambos conjuntos. Anotó los tres triples que ejecutó, hizo lo propio desde el tiro libre y tan solo falló un lanzamiento de dos, por lo que firmó una actuación casi inmaculada. Josep Busquets, con siete menos, fue quien más se le acercó (sin contar los 13 de Tryggvi Hlinason).

A nivel individual, Tyson Pérez, que disputó 20 minutos y 33 segundos, tuvo también un papel muy destacado porque consiguió capturar 13 rebotes. Sin rival en la pintura. No logró mantener ese mismo nivel de cara a canasta, pero su papel en lo defensivo valió para mantener esa seguridad y evitar las acometidas del mencionado Hlinason, jugador de Casademont Zaragoza, y compañía.

El partido se trabó en el tercer cuarto por las numerosas visitas de los árbitros al monitor, pero esas interrupciones tampoco provocaron un cambio de guion. El buen hacer de Salvó se mantuvo y los nórdicos no pudieron hacer mucho para frenar al alero de Gran Canaria. Llegaron a ponerse a tan solo siete unidades de diferencia en dos ocasiones, pero desde el triple (Sergi García) volvió a verse un colchón de dos dígitos.

Sin demasiado sobresaltos al final, triunfo solvente para mantener una envidiable racha de nueve victorias consecutivas. Desde la derrota por 73-83 contra Bélgica en el Eurobasket allá por septiembre de 2022, todo han sido alegrías. Este mismo domingo (18h00 CET), Italia, a la que se ganó en noviembre prórroga mediante (84-88), tratará de impedir que llegue la décima en otro duelo intrascendente.

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