No se presentaba como un rival sencillo, no. Inglaterra venía de conseguir una abultada victoria contra Gales (5-0) y de sumar un meritorio empate a cero ante la anfitriona (India). Los últimos precedentes tampoco eran favorables para el combinado español, ya que los enfrentamientos ante Inglaterra de FIH Pro League se los llevó el cuadro inglés, que ocupa el 6º lugar en el ranking FIH, dos por delante respecto a los RedSticks, que terminan esta fase regular con dos derrotas y una victoria.
Los de Max Caldas aspiraban a terminar como segundos, lo que les hubiera llevado a jugar contra Nueva Zelanda en lugar de Malasia. Los primeros han cerrado el grupo con el mismo balance que España, con solo tres puntos, la mitad respecto a los asiáticos, que tan solo perdieron frente a Países Bajos, cuya superioridad ha sido incontestable (22 goles a favor y ninguno en contra). Inglaterra también ha dejado su portería a cero, pero no ha rendido a un nivel tan elevado en ataque (nueve).
El partido de este jueves cayó del lado contrario desde el bien temprano porque Phil Roper abrió el marcador en el cuarto inaugural (minuto 11). Llegaron al descanso con un resultado negativo (0-2) y dicha ventaja se duplicó en la segunda mitad. Cualquier posibilidad de remontar el duelo quedó descartada por completo cuando Nicholas Bandurak firmó el de la sentencia (0-3), algo que subrayó su compañero Ansell Liam unos segundos más tarde.