Seis temporadas en la NBA, donde tuvo el privilegio de llamar "hogar" a las dos catedrales del baloncesto estadounidense consagradas por el mismísimo Michael Jordan, el United Center de Chicago y el Capital One Arena de Washington: "MJ era un dios". Tomas Satoransky (31) no tiene dudas: "Batir el récord de puntos de Jabbar no convierte a Lebron en el mejor de la historia. El número uno es MJ". Tampoco cabe duda de que en Europa ha encontrado la verdadera felicidad: "Fue fácil dejar la NBA. Tanto mi familia como yo no queríamos vivir toda nuestra vida en Estados Unidos". También porque "el nivel de la Euroliga ha crecido mucho". En la víspera del partido contra la Virtus Bologna, el base checo ha charlado en exclusiva con Diretta.it.
¿Todavía te duele el tobillo?
"Quizá debería haber reposado un poco más, pero también es cierto que jugábamos el Eurobasket en casa. Y por eso decidí forzar un poco y ahora estoy sufriendo las consecuencias un poco más. Dicho esto, estoy mucho mejor que el mes pasado y a estas alturas ya estoy acostumbrado a jugar con un poco de dolor".
El 5 de enero, la Virtus conquistó Palau. ¿Qué errores tendréis que corregir para ganar en Bolonia?
“La Virtus es un equipo con muchos jugadores expertos y con un gran entrenador. Tendremos que intentar jugar más rápido porque son muy fuertes en defensa”.
Como en tu caso, Scariolo también ha encontrado en España su segunda casa.
“Le tengo un respeto enorme y no solo por lo que ha hecho con la selección española. Me gusta. Es un entrenador que sabe adaptarse a las diferentes situaciones. El año pasado, por ejemplo, ya no tenía la generación de oro del baloncesto español, pero supo reinventarse y ganar. Ahora está haciendo cosas excelentes en Bolonia y también lo hizo muy bien en Toronto, donde ganó el anillo como entrenador asistente. Es uno de los mejores en su atención en los detalles".
Marco Belinelli, tras disfrutar de la NBA, volvió a casa, al igual que tú. Milos Teodosic, en cambio, siempre ha preferido Europa. ¿Con qué te quedarías de cada uno?
“Teodosic es un jugador especial, probablemente el mejor pasador que he visto en mi vida. Hace grandes cosas y las hace con una serenidad admirable. No necesita tener un gran físico para ser espectacular. Belinelli, en cambio, fue uno de los mejores tiradores de la NBA. Tuvo una gran carrera y también ganó un anillo con San Antonio. Son jugadores que pueden marcar la diferencia en cualquier momento".
La sensación es que la brecha entre el baloncesto estadounidense y el europeo es cada vez más pequeña.
“La Euroliga me sorprendió mucho. Sabía que era una gran competición, pero este año ha dado un paso más. Incluso para el público cada vez es más espectacular, porque todos los partidos son importantes. En la NBA es diferente porque juegas tantos partidos que una derrota no es tan dramática. Aquí, sin embargo, todos los partidos son decisivos. La intensidad de la Euroliga es superior a la de la NBA”.
Estuviste presente el día que LeBron James superó a Karl Malone por el segundo lugar en la lista de máximos anotadores de todos los tiempos en la historia de la NBA. ¿Te imaginaste alguna vez que también podría el récord de Kareem Abdul-Jabbar?
“Absolutamente, no tenía dudas. Ha sabido mantener su nivel a un nivel muy alto a lo largo de los años. Ha cambiado un poco su forma de jugar: ya no hace tantas penetraciones y tira más de tres, pero sigue siendo un animal y estaba seguro de que lo podría hacer".
Algunas de sus mejores actuaciones en la NBA fueron contra los Lakers. ¿Te motivó ver a LeBron al otro lado de la cancha?
“Está claro que cuando juegas contra una gran estrella la motivación está al máximo, como cuando tuve que marcar a Russell Westbrook. No me pasó solo con James”.
Háblanos sobre LeBron James. Un episodio que nunca olvidarás.
“Nada más llegar a la NBA, uno de mis primeros partidos de pretemporada fue contra Cleveland, que había ganado el anillo el año anterior. Empiezo en el banquillo y cuando me llega el turno me hacen jugar de alero. Eso quiere decir que me tocaba defender a LeBron. Y él a mí. Bueno, en mi primera posesión, hago una penetración y anoto con un gancho. Por supuesto, no pude expresar toda mi emoción en ese momento, pero lo que sentí nunca lo olvidaré".
¿Cuál crees que es la mejor cualidad de LeBron?
"Tiene tanto el físico como la mentalidad. Hasta que no lo ves de cerca no entiendes lo enorme que es. Todo el mundo habla de su récord de puntos, pero me gusta señalar su inteligencia. Pocas veces se habla de eso y, en cambio, es uno de esos jugadores que mejoran el rendimiento de sus compañeros. Basta decir que además de superar a Jabbar, también es cuarto en el ranking absoluto de asistencias".
¿Este récord lo convierte en el mejor de la historia?
"¡No!. Absolutamente no. Jordan es Jordan. Para mí, siempre será el mejor".
¿Quién, en tu opinión, es el mejor jugador de la Euroliga?
“Vezenkov está marcando la diferencia en el Olympiakos. Y luego están los tres tenores del Efes. Me gusta mucho Micic”.
En el Barcelona has coincidido con tu amigo Jan Vesely.
"Siempre es un placer jugar con él. Lo hicimos en Washington y siempre lo hemos hecho con la selección. Nuestra química en el campo es fantástica".
¿Qué opinión te merece la situación actual de Vit Krejci, el único baloncestista checo que sigue en la NBA?
“Le deseo lo mejor, pero no puedo dejar de notar que su situación es bastante complicada. En Oklahoma City las cosas iban mejor. Ahora, sin embargo, juega muy poco. Nos conocimos el verano pasado en la selección y creo de verdad que le vendría bien volver una temporada a Europa porque para ganar experiencia hay que jugar muchos partidos importantes y ahora mismo, en la NBA, es difícil que pueda hacerlo".
¿Está definitivamente cerrado tu capítulo en el país de las barras y estrellas?
“Sí. Y no fue difícil decidir cerrarlo. Tengo muy buenos recuerdos de la NBA, sobre todo el de haber realizado el sueño que tenía cuando comencé a jugar baloncesto. Mis hijos nacieron en Estados Unidos y, por tanto, existe ese vínculo. Pero nos gusta Europa”.
¿Estás satisfecho con cómo te fue?
"Yo diría que el balance es positivo. Siempre supe, sin embargo, que tarde o temprano volvería porque ni mi familia ni yo queríamos vivir toda nuestra vida en Estados Unidos".
Aunque te fuiste muy joven, tu vínculo con la República Checa sigue siendo muy fuerte. También has financiado las obras de restauración del parque infantil de Praga, donde empezaste a jugar.
"Me llena de orgullo haber tenido la oportunidad de hacerlo. Vuelvo a casa todos los veranos porque estoy muy agradecido con mi país y orgulloso de ser checo. La esperanza es tratar de mejorar nuestro baloncesto y creo que, entre todos, lo haremos. Lo estamos consiguiendo. Hemos traído a 12.000 personas a un pabellón para ver los partidos de nuestra selección y nadie podría haberlo imaginado".
También fuiste uno de los dos abanderados en los Juegos Olímpicos de Tokio.
“Uno de los momentos más importantes de mi carrera deportiva. Fue un privilegio poder hacerlo. Lo único que lamento es que el estadio estaba vacío y no es lo mismo. Aunque, incluso sin espectadores, estuve nervioso durante la ceremonia".
Después del sexto puesto en el último Mundial, la temporada pasada fue decepcionante para la selección checa.
“Lo que está pasando entre la FIBA y la Euroliga es un verdadero problema porque la afición quiere ver a sus mejores jugadores defendiendo los colores de su selección. En nuestro caso, el nivel del equipo cambia por completo si el entrenador puede contar con sus cuatro mejores jugadores o si no puede hacerlo. Deberían encontrar una solución y permitirnos jugar también".