Ante su público, Joel Embiid sumó también 18 rebotes, cinco asistencias y espectaculares y decisivas canastas para dominar con rotundidad el duelo que sostuvo con Nikola Jokic, ganador de los dos últimos premios MVP (Jugador Más Valioso).
El pívot serbio logró 24 puntos, ocho rebotes y nueve asistencias pero no fue capaz de contener al demoledor Embiid, espoleado por la afrenta de esta semana en las votaciones del Juego de las Estrellas (All-Star).
El camerunés está a un nivel superlativo, vuelve a ser candidato al MVP y lidera la liga en anotación (33,4 puntos por partido) pero nada de eso le valió para ser incluido el jueves entre los 10 jugadores que iniciarán como titulares el partido de exhibición del 19 de febrero en Salt Lake City.
Embiid perdió la plaza de titular que había ocupado los últimos cinco años debido a que Giannis Antetokounmpo (Bucks), Jayson Tatum (Celtics) y Kevin Durant (Nets) coparon los tres puestos asignados a hombres altos en la conferencia Este.
Empujado por sus entregados aficionados del Wells Fargo Center, Embiid lideró a los Sixers a remontar una desventaja al descanso de 58-73 y sentenció el choque a 30 segundos del final con un estratosférico triple tras paso hacia atrás enfrente de Jokic.
De la mano del pívot, que suma nueve partidos con al menos 40 puntos esta campaña, los Sixers tienen un racha de siete victorias seguidas con las que escalan hasta la segunda plaza del Este.
"Por algo hemos ganado 20 de los últimos 24 partidos", subrayó Embiid. "Lo estamos haciendo como un equipo. Ellos confían en mí y yo confío en ellos".
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