Nadie le puede negar a Javier Aguirre el hecho de ser un entrenador que trata de proporcionar soluciones tácticas a sus equipos cuando detecta un peligro, aunque sean discutibles para los puristas del fútbol como cuando le ganó al Real Madrid hace dos semanas haciendo 29 faltas y volviendo loco a Vinícius.

Cualquier aficionado a LaLiga que se precie al se le pregunte quién es el futbolista que lleva el timón del juego del Villarreal dirá que, sin duda, ese es Dani Parejo. ¿Qué solución encontró el técnico mexicano al respecto? Poner a Kadewere como si fuera una sombra del centrocampista groguet.

Kadewere fue el protagonista del primer tiempo

Son tan pocas veces las que se ha visto esto en los últimos años, que se recuerda casi todas, como un marcaje de Maffeo, cuando estaba en el Girona, sobre Messi o el que Chico le hizo a Xavi con el Almería de otro mexicano como Hugo Sánchez.

Discutible o no, salió a la perfección, aunque tampoco hacía falta demasiado para hacer temblar a un equipo como es el Villarreal, que venía desangrándose con tres derrotas consecutivas que le habían sacado de puestos europeos.

Con Parejo neutralizado, el partido comenzó con el guion esperado: poco ritmo y el Mallorca esperando con cinco defensas para morder y aprovechar alguna jugada de estrategia o un despiste rival, que llegó cuando Pepe Reina quiso rizar el rizo sacando el balón jugado, con fatídico resultado.

Porque Muriqi se anticipó a Pau Torres, robó el balón y se lo regaló al propio Kadewere que, en su primera titularidad con los baleares y más protagonismo que nunca, demostró que no solo sabe ser una lapa sino que también puede incorporarse al ataque, poniendo el 1-0.

En cuestión de dos minutos se le puso el partido en chino al equipo de Quique Setién, puesto que justo después de encajar el gol, Manu Trigueros respondió un “recadito” de Dani Rodríguez dándole un manotazo en la cara, con lo que el colegiado Sánchez Martínez no dudó ni un segundo en expulsarle.

Aunque el encuentro no cambió mucho con la desigualdad numérica, parecía que los baleares iban encaminados a su quinta victoria seguida en casa por 1-0, pero posiblemente no contaban con que Gio González, más que un pase, le enviara una venganza a Maffeo, que no pudo controlar el esférico y dejó vía libre para que Morales se plantara solo ante Rajkovic. El Comandante, con sangre fría, no perdonó y puso las tablas en el marcador.

Dos testarazos de Dani Rodríguez castigaron al Villarreal

Aunque apenas les duró la alegría a los castellonenses. Cuando un equipo como el Mallorca tiene las ideas claras, da igual los contratiempos que sufra, y en la jugada inmediatamente posterior a la reanudación, un centro de Maffeo desde el costado derecho encontró la cabeza de Dani Rodríguez, que entró como un ciclón para batir a Reina poniendo el 2-1.

Pudo ser todavía peor para el Submarino Amarillo cuando justo antes del descanso Muriqi, aprovechando el enésimo error en la zona de creación de los visitantes, en este caso de Capoue, se quedó mano a mano con el portero campeón del mundo con la selección española, pero esta vez fue este quien se impuso.

En la segunda mitad, Aguirre decidió ser más valiente y, viendo la inseguridad de los futbolistas del Villarreal sacando el balón, quiso buscarles más arriba, aunque paradójicamente fue a su equipo al que le volvió a perjudicar un error atrás. Nada más volver de los vestuarios, Copete perdió el balón ante la presión de los de Setién, que se fueron como una flecha hacia Rajkovic. Yéremy Pino encontró entre líneas a Samu Chukwueze y el nigeriano empató con una preciosa vaselina.

Pero se diría que estaba escrito que no era el día para los amarillos, y menos aún con una defensa que por momentos pareció más propia de un equipo de menor categoría. Como en la primera parte, los bermellones no se amilanaron con el empate y respondieron al instante.

Primero con un gol anulado a Muriqi por un fuera de juego milimétrico y después con el 3-2 en el que de nuevo Dani Rodríguez remató de cabeza completamente solo un saque de esquina botado por Kang-in Lee.

Esta vez el Mallorca ya no se volvió a dejar sorprender y castigó una vez más a la indolente zaga rival. Maffeo centró al área, donde Raíllo recibió el balón libre de marca con los centrales mirando. Se la dejó muerta a Muriqi y el kosovar se sumó a la fiesta poniendo el que sería el 4-2 definitivo, porque aunque los pupilos de Aguirre pudieron acabar consiguiendo una goleada todavía más dolorosa para sus oponentes, no les hizo falta más para ganar y auparse hasta la octava posición de la tabla con 31 puntos, los mismos que un conjunto groguet en caída libre.

Jugador Flashscore del partido: Dani Rodríguez.

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