Cuando peor pintas las cosas es cuando se ve la verdadera naturaleza del ser. Si eso es así, este Valencia Basket tiene un enorme futuro esta temporada. No es fácil compaginar la liga ACB con la Euroliga. Menos aún si tienes siete bajas por lesión. Y si le añades que jugaste hace dos días, y ganaste, ante el Anadolu Efes, el mérito taronja es enorme.
Todo eso es lo que consiguió el equipo de Mumbrú ante el Asvel Villerbaunne, al que derrotó por cuatro puntos, si bien llegó a acumular una ventaja de 20.
La defensa valenciana, pensada para anular a su exjugador Nando de Colo, tuvo su efecto para ir por delante desde el salto inicial. Ferrando secó al francés y el primer cuarto se marchó con 16-23.
En el segundo, los locales apretaron, aumentaron su intensidad y pusieron en más dificultades a su rival. Pero ocho puntos seguidos de Radebaugh, la zona presionante y un festival de triples hicieron que la distancia se disparase hasta los 20 puntos en el minuto 17 (25-45), minimizada por los puntos de Diot y Fall (37-52) al descanso.
La bronca en el vestuario francés tuvo que ser de aúpa ante el ridículo que estaban protagonizando. Y después de un 17-0 de parcial en el tercer acto, los galos dieron la vuelta al electrónico. No salía nada a los de Mumbrú, salvo a López-Arostegui, quien se las apañó para volver a comandar y entrar con ventaja a la recta final.
Ahí apareció de nuevo la defensa y el marcador se convirtió en un columpio de ventajas para unos y otros que termió decantándose para los taronja gracias a dos tiros libres anotados por Radebaugh anotó dos tires libres que sentenciaron el duelo.
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