Si algo ha imprimido el Pipo desde su llegada ha sido una fuerte dosis de valencianismo. No a los jugadores, que siempre han luchado a pesar de los resultados negativos, sino a una afición que no soporta a su máximo accionista y que, entre eso y la amenaza del descenso, corría el riesgo de desencantarse definitivamente. Pero ahora Mestalla, aunque aún cante contra Peter Lim, aprieta como en los mejores tiempos. 

Se nota cuando los ché presionan, corren una contra o lanzan a portería. Les empujan a ello. Así empezaron el partido, lanzándose a perjudicar la idea de la Real de salir jugando desde atrás... pero no se vieron los frutos. Los de Imanol fueron los primeros en disparar a puerta con peligro, con Diego Rico probando los reflejos de Mamardashvili. El pan nuestro de cada día, pensarían los valencianistas.  

Llegarían más. Como un centrochut de Oyarzabal, bien despejado por el meta. Kubo hacía daño desde la mediapunta y los locales no terminaban de estar cómodos. Por suerte para ellos, de sus imprecisiones se contagiaron los txuri-urdin para convertir el duelo en un tostón de considerables dimensiones. Mirar el techo a ver si allí vivía una araña era más divertido que ver lo que pasaba en el terreno de ¿juego?

Fin a la monotonía

Sólo una acción aislada podía cambiar el sino del choque. Y eso llegó gracias a Zubeldia, si bien él, claro, no quería. En su intento de despeje de un centro de Lino, el realista activó el fuego amigo. Fue una buena contra del Valencia que se transformó en el primer gol en la era Baraja. 

Sorloth dio la réplica con una buena acción individual, pero su remate no encontró portería. Con eso finalizó una primera parte aburrida hasta que llegó el tanto. Mucho tenía que cambiar la Real si quería darle la vuelta al electrónico. 

Lo entendió Le Normand, el 'fichaje' que quiere De la Fuente para la selección española. Su remate lo sacó con una enorme estirada Mamardashvili, el hombre de los milagros. En la siguiente acción llegó un penalti que el VAR corrigió a Hernández Hernández. Lo hizo bien Hugo Duro... para ganar el Oscar, pero las cámaras le pillaron tirándose.

Otro ritmo al son de Lino

Desde luego, el encuentro ya era otro, con ambos buscando sin cesar la meta contraria. Tuvo el empate Diego Rico en un tiro que se envenenó al rozar en Foulquier. Pudo anotar el 2-0 Samu Castillejo en un contragolpe de libro, pero Remiro le negó el gol con una soberana intervención.

Estaba abierto el encuentro, interesante. Dominaba más la Real, pero dejaba espacios para disfrute de un Valencia que gozaba de más ocasiones para volver a marcar. Jesús Vázquez, que salió enchufadísimo, y Lino, que estrelló el balón en el palo, a punto estuvieron de sentenciar. 

Como no lo hicieron y el 1-0 valía, Baraja encerró a los suyos. Se sufrió, pero le salió bien la idea y por fin Mestalla estalló de júbilo con la primera victoria desde el 10 de noviembre, antes del parón por el Mundial. Rompen así la racha de cinco derrotas consecutivas en Liga, seis si se cuenta la Copa. Y duermen fuera del descenso, al menos esta noche. Ahí es nada. 

La Real, por su parte, en un mal encuentro, no aprovechó el empate del Atlético en el Bernabéu, aunque sigue tercero, ahora con uno de ventaja sobre los colchoneros. 

Jugador Flashscore del partido: Samu Lino (Valencia).

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