El rugido de San Mamés pone a prueba el momento del Real Madrid en un clásico de LaLiga

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad
Publicidad

El rugido de San Mamés pone a prueba el momento del Real Madrid en un clásico de LaLiga

Vinícius y Nico Williams, durante el partido de la temporada pasada en Copa.
Vinícius y Nico Williams, durante el partido de la temporada pasada en Copa.Profimedia
El Athletic Club recibe al Real Madrid este domingo a las 21:00 horas en uno de los partidos más especiales de cada temporada y todo un clásico en la competición doméstica, aunque San Mamés se les da bien a los blancos, que no pierden en el feudo bilbaíno desde 2015.

El Real Madrid llega a Bilbao inmerso en uno de los momentos más complicados de la temporada. Aunque en los octavos de final de la Copa del Rey lograron una meritoria remontada contra el Villarreal que les dio la clasificación, los hombres de Carlo Ancelotti no son los mismos que comenzaron el curso con una gran sensación de superioridad respecto a sus rivales.

Si ya antes del parón por la Copa del Mundo de Catar se notó un cambio para mal (los blancos empataron en casa ante el Girona y cayeron en Vallecas), tras la cita mundialista la situación no pareció mejorar sino más bien lo contrario, culminando con la derrota liguera en Villarreal y la de la Supercopa de España contra el Barcelona.

Con estos precedentes, San Mamés no parece ser el escenario más idóneo para los madridistas, que podrían comenzar el partido a seis puntos del Barcelona, aunque es un estadio donde suelen crecerse en los últimos años en LaLiga, no en vano han ganado en cinco ocasiones (con dos empates más) desde la última vez que cayeron, que fue en la temporada 2014/2015 con, curiosamente, Ernesto Valverde y Ancelotti en los banquillos. El último cara a cara entre ambos equipos, eso sí, fue el pasado mes de febrero, donde el Athletic eliminó al Madrid en cuartos de final de Copa por 1-0.

Sin contar la Copa, en la última visita liguera de los de la capital a tierras vascas, en diciembre de 2021, el resultado fue de 1-2, con un doblete de Karim Benzema que contrarrestó el tanto de Oihan Sancet. Es precisamente el conjunto bilbaíno el rival favorito del delantero francés en LaLiga, puesto que les ha marcado 16 goles en 25 partidos desde que viste la camiseta blanca del Real Madrid. En el recuerdo queda la ovación que le dedicó el público del Athletic la pasada campaña, todo lo contrario que a Vinícius, objeto de las iras de la hinchada local como suele ser habitual ya en casi todos los estadios que pisa.

Para el partido de este domingo por la noche, el técnico italiano del Madrid no podrá contar con David Alaba, Dani Carvajal ni, de nuevo, con Aurélien Tchouaméni, por lo que una duda razonable es si optará en el centro del campo por Eduardo Camavinga, Federico Valverde o Dani Ceballos, premiando su buen partido en Copa, para acompañar a Luka Modric y Toni Kroos.

Valverde tendrá que improvisar la pareja de centrales

En cuanto al Athletic, tampoco se puede decir que le viniera demasiado bien la vuelta a la competición tras el Mundial, puesto que desde entonces solo ha podido ganar sus dos partidos de Copa del Rey, el último el pasado miércoles contra el Espanyol.

Pero en LaLiga el bajón es evidente, como demuestran los dos empates contra el Betis y Osasuna y la siempre dolorosa derrota en el derbi vasco contra la Real Sociedad de la pasada jornada, motivo por el que los rojiblancos cayeron hasta la octava plaza de la tabla con 26 puntos, a dos de los puestos europeos.

En el Reale Arena, además, Yeray Álvarez vio una discutida tarjeta roja, por lo que el Txingurri Valverde no podrá contar con ninguno de sus dos centrales titulares (Iñigo Martínez continúa lesionado), así que tendrá que improvisar, previsiblemente, con Aitor Paredes y Dani Vivian para frenar las acometidas del conjunto más goleador de LaLiga.

Pero bajas aparte, los vizcaínos siempre tienen la baza de la velocidad de los Williams, Iñaki y Nico, para castigar una defensa madridista que ha mostrado muchas dudas en los últimos partidos. Eso, sumado a las 50.000 almas que abarrotarán San Mamés, hacen que el histórico duelo entre dos de los equipos que nunca han bajado de categoría sea el partido más atractivo de la jornada.