Lo tenía en la mano, pero había que confirmarlo. Y lo hizo el Real Madrid femenino, clasificándose para la fase final de la Liga de Campeones, al ganar de nuevo en casa gracias a los tantos de Weir y Athenea. 

No fue fácil de ningún modo. Quizá por la amplia renta de la que gozaban las blancas. Quizá por la falta de presión, ya sin nada que perder, de las nórdicas, fueron estas las que salieron mucho más entonadas al partido. Y así se adelantaron en el minuto 8 con un remate de Nautnes a centro de Hansen. 

Fue la alarma que debía sonar en las mentes de las futbolistas de Toril para evitar una excesiva relajación. Y aunque tuvieron que esperar hasta la segunda parte para remontar, justo antes del descanso estrellaron un balón al travesaño (Esther) y vieron cómo les anulaban un gol por fuera de juego (Weir).

Tras el paso por vestuarios, Athenea, la mejor de las madridistas, puso un balón a Weir y esta no falló. La propia Athenea anotaría el segundo y definitivo con un potente disparo ante el que nada pudo hacer la meta Christensen.