El Haaland más voraz (con la ayuda de Hernández Hernández) mete al City en cuartos (7-0)

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El Haaland más voraz (con la ayuda de Hernández Hernández) mete al City en cuartos (7-0)
Haaland dio una exhibición con sus cinco goles.
Haaland dio una exhibición con sus cinco goles.AFP
Un gran Manchester City se clasificó para los cuartos de final de la Champions League gracias a su aplastante victoria por 7-0 sobre el RB Leipzig en el Etihad Stadium. Los Sky Blues fueron muy superiores desde el pitido inicial, pero un más que discutible penalti que solo vio el árbitro español Alejandro Hernández Hernández desde la sala VOR prendió la mecha de la goleada en una nueva exhibición de Erling Haaland, autor de cinco goles en apenas una hora de juego en un triunfo en el que también participaron con sus tantos Gündogan y De Bruyne para dejar a los de Guardiola un paso más cerca de su principal objetivo.

El más que sufrido 1-1 final del partido de ida en Leipzig, especialmente en su segunda parte, había llenado de dudas a uno de los principales favoritos para levantar la “orejona” esta temporada como es el Manchester City, aunque esas dudas quedaron bien resueltas tras lo sucedido este martes.

Ante la previsión de volver a encontrarse con un rival tan aguerrido y que apenas dejase espacios por el centro, Guardiola, en uno de sus habituales experimentos en partidos importantes y como si del mismísimo Javier Clemente en su época en la selección española se tratase, sorprendió esta vez con una alineación con cuatro centrales (o cuatro y medio, si contamos a Rodri y lo que se vio de él en el pasado Mundial de Catar) para buscar sorprender a su colega Marco Rose.

Hernández Hernández se cargó el partido

Y así fue de inicio, porque se cumplió el guion esperado de un dominio aplastante del conjunto inglés, que no tardó ni tres minutos en tener la primera clara de manos de Gündogan. Los citizens salieron a por todas sin dejar pasar de medio campo a los alemanes y se veía que estaba al caer el gol cuando Haaland y Grealish también tuvieron las suyas, aunque lo que decantó finalmente la balanza (y mató el partido) fue un español que no se encontraba precisamente sobre el terreno de juego del Etihad Stadium.

Corría el minuto 22 cuando Rodri remató de cabeza a la salida de un córner. El balón, que ni siquiera cambió de trayectoria, rozó muy levemente en el brazo de Henrichs, un hecho del que nadie en la ciudad de Mánchester se percató. Al terminar la jugada, Alejandro Hernández Hernández, VAR del encuentro, estimó oportuno avisar al colegiado Slavko Vincic para que revisara la jugada por un posible penalti de los que nunca se pitan en la Champions y sí en LaLiga.

El comienzo del festival de Haaland

El árbitro esloveno acabó señalando la pena máxima, que no desaprovechó Haaland para poner el 1-0 en el marcador con un disparo raso pegado al poste y comenzar su exhibición individual.

Los jugadores del Leipzig quedaron tan groguis, que ni dos minutos después volvieron a sufrir las iras y la tremenda intensidad del atacante noruego, que primero presionó al portero Blaswich como si le fuera la vida en ello, luego le dejó el balón muerto para que De Bruyne se sacara un trallazo al larguero y por último se anticipó a todos para rematar de cabeza a puerta vacía y, de este modo, dejar el partido y la eliminatoria prácticamente finiquitados.

Otro delantero, ante un choque tan desequilibrado como estaba siendo este, quizá habría levantado el pie del acelerador, pero uno no llega a ser el futbolista más joven y el que menos partidos ha necesitado de la historia para llegar a los 30 goles en la Champions (al final se fue con 33) así como así.  

Blaswich había hecho lo que había podido para evitar el tercero a toda costa, pero de momento no se ha inventado la bilocación por lo que justo antes del descanso, el guardameta visitante se estiró para tratar de evitar que un testarazo de Rúben Dias entrase en su portería. La pelota golpeó en el poste y se paseó por la línea de gol hasta que Haidara quiso despejar bien lejos, pero cuando se quiso dar cuenta ya tenía encima al gigante nórdico para evitar el despeje y logar su hat-trick en la primera parte.

Haaland, Haaland y hasta cinco veces Haaland

Si alguien pensaba que el Manchester City iba a aflojar tras la reanudación, estaba muy equivocado. La Champions no es lugar para la compasión con el adversario y las hostilidades locales no tardaron en volver a aparecer, puesto que al minuto 4 Gündogan culminó una buena jugada colectiva con un zurdazo raso ante el que nada pudo hacer Blaswich.

El centrocampista alemán quedará en los libros de historia como ese jugador que participó el día del recital de su compañero Haaland, que ni mucho menos había dicho su última palabra y que volvió a demostrar que es el mayor depredador del mundo del fútbol.

El ex del Dortmund parecía que tenía un imán en sus botas para que, estuviera donde estuviera, le llegara el balón y así fue cuando en cuestión de tres minutos culminó la mejor noche de su carrera aprovechando dos pelotas sueltas en el área tras dos saques de esquina para certificar su repóker de goles, algo solo se había visto en la máxima competición europea con Luiz Adriano, del Shakhtar, ante el BATE Borisov en 2014 y con Leo Messi en 2012 contra otro equipo germano como es el Bayer Leverkusen.

El partido duró hasta que quiso Guardiola. El entrenador español, no fuera a ser que al noruego se le acabara el depósito de goles para compromisos futuros, decidió retirar del campo a Haaland en el minuto 63, con lo que el partido bajó de revoluciones hasta que De Bruyne, con un golazo por la escuadra en el tiempo añadido, puso la guinda al pastel con el 7-0 final con el que los Sky Blues meten miedo a sus rivales y dan un golpe de autoridad en la Champions. 

Jugador Flashscore del partido: Haaland.

Aquí puedes consultar todos los detalles del Manchester City-RB Leipzig.