El Cádiz llegaba al duelo de colistas contra el Elche con la firme intención de demostrar que el parón para jugarse el Mundial de Catar le había venido a las mil maravillas, puesto que venía de cosechar dos resultados positivos como fueron el empate ante el Almería y, especialmente, la victoria en Mestalla contra el Valencia de la pasada jornada.
De este modo, y ante el regalo que le habían dado a los gaditanos los cuatro equipos situados por encima en la tabla (Sevilla, Valladolid, Celta y Getafe), que no pudieron ganar ninguno de ellos, a priori no podía ser más apropiado recibir en el Nuevo Mirandilla a otro que no fuera el desahuciado Elche, farolillo rojo de LaLiga y con la salvación cada vez más cuesta arriba en una temporada para olvidar.
Ocampo marcó uno de los goles de LaLiga
Por este motivo, los hombres de Sergio González salieron al césped a dominar y no pudo comenzar el partido más de cara para ellos. A los seis minutos, Brian Ocampo botó un saque de esquina, pero se quedó corto y le llegó el rechace de la defensa. El uruguayo decidió que mejor optar por el disparo antes que por el centro y se inventó un golazo. Desde el lado izquierdo del pico del área se sacó un obús con su pierna derecha que entró por la escuadra, pese a que Édgar Badía llegó a rozar el balón con la yema de los dedos.
Como era previsible, si la moral de los franjiverdes ya venía más que tocada, este inicio negativo solo sirvió para llenarles más de dudas y bien pudieron encajar el segundo. Primero la tuvo el Choco Lozano con un disparo desviado y luego Iza Carcelén estuvo cerca de, al menos, igualar a su compañero Ocampo en obras de arte. El lateral enganchó una tremenda volea desde fuera del área, pero el poste fue caprichoso y le negó el gol.
No sería el primer tiro al palo de la noche ni mucho menos. Quizá por el alivio que se llevaron ante la ocasión frustrada de Iza, los de Pablo Machín intentaron ir hacia arriba a por el empate, pero vieron cómo a veces el destino es demasiado cruel cuando parece estar en tu contra.
Ni una, ni dos, ni tres. Hasta cuatro ocasiones clarísimas en la misma jugada tuvo el Elche. Gumbau lo intentó desde lejos con un potente disparo que despejó Ledesma. El balón le llegó a Milla, que tiró trastabillado al poste y el despropósito lo culminó Boyé, primero chutando otra vez contra el palo y luego, enviando al balón a las nubes en el rechace.
El Elche fue a por todas y empató, pero pudo perder a última hora
Aunque Badía tuvo que hacer otra gran parada a Álex Fernández justo antes del descanso, el partido cambió por completo y así continuó en la segunda mitad. El Elche lo buscó más, pero volvió a encontrarse con el mismo viejo amigo que lleva viendo durante toda la temporada: su falta de mordiente y de pólvora en ataque.
Boyé y Gumbau volvieron a gozar de buenas ocasiones para el empate con sendos disparos lejanos, pero cuando parecía que los visitantes se quedaban sin fuerzas, llegó su merecido premio. En una combinación entre argentinos, Lautaro Blanco puso un magnífico centro teledirigido a la cabeza de Ezequiel Ponce, que llegó con todo por arriba y batió a Ledesma.
El empate no les valía a ninguno de los dos conjuntos por lo que, como si de una final se tratase, ambos fueron a por todas para llevarse los tres puntos. Y esto le pudo costar caro a los ilicitanos, puesto que estuvieron cerca de mandar al traste el punto que tanto les había costado ganar, no en vano llevaban cinco jornadas en las que solo conocían la derrota.
Negredo, que jugó el último cuarto de hora, pudo ser el héroe gaditano que sacara a los suyos de los puestos de descenso, pero no ejecutó certeramente ninguna de las dos ocasiones claras de las que dispuso, por lo que el 1-1 fue el marcador final para que tanto unos como otros sigan en la zona que nadie quiere en LaLiga: último el Elche con cinco puntos y antepenúltimo el Cádiz con 16 y el consuelo de, al menos, haber superado al Sevilla, que es penúltimo en la clasificación.
Jugador Flashscore del partido: Ponce.
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