Es difícil hacerlo peor en una competición que ofrece tantas oportunidades como la Serie A o cualquier otra liga nacional. El Cremonese está siendo uno de los peores equipos de Europa en esta primera mitad de la temporada porque todavía no sabe lo que es ganar en el torneo regular, una racha que se traduce, por supuesto, en una última posición más que merecida.

Pese al paupérrimo bagaje, lo cierto es que está tan solo dos puntos por debajo respecto a Sampdoria y Verona, ambos con nueve puntos y también en puestos de descenso. Más lejos se encuentra el equipo que marca la permanencia, el Sassuolo, con 16 unidades en su casillero tras haber conseguido cuatro victorias y cuatro empates. Este último conjunto, sin embargo, no vence desde octubre.

El Nápoles, aunque aprovechó para salir con jugadores menos habituales, partía como claro favorito para llevarse el triunfo y lograr el pase a la siguiente ronda. Venía de meterle cinco goles a la Juventus de Turín y parece no tener rival en el día a día, pero estas competiciones tan místicas siempre guardan sorpresas... incluso cuando menos se esperan. Y eso ocurrió este martes por la noche en el fútbol italiano.

Los actuales colistas se adelantaron en el marcador allá por el minuto 18 (Charles Pickel), pero antes del descanso remontaron los locales gracias a los goles de Juan Jesus y Giovanni Simeone. Con el 2-1 se llegó al tramo final de un choque cuyo guion cambió por completo cuando Felix Afena-Gyan estableció el empate y llevó el duelo hasta la prórroga, tiempo extra en el que ninguno de los dos vio portería. Ya en los penaltis, Stanislav Lobotka falló, el joven ghanés volvió a marcar y el líder se quedó sin billete para cuartos.

Jugador Flashscore del partido: Felix Afena-Gyan.

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