Muchos aficionados del Fútbol Club Barcelona se ilusionaron este verano por el fichaje de la joven promesa Pablo Torre (19), pero ahora tendrán que esperar para poder verle con el primer equipo, puesto que el club ha decidido que empiece a jugar con el filial dirigido por el exjugador mexicano Rafa Márquez (43).

El motivo es la enorme competencia en el centro del campo azulgrana, por lo que el cuerpo técnico culé ha optado por buscar la que consideran que es la mejor solución para el joven cántabro, ya que creen que un jugador con su progresión tiene que jugar regularmente y no estar constantemente en el banquillo sin ritmo de competición.

El club ya intentó cederle al Racing

No es una preocupación nueva para el Barça, ya que antes del cierre del mercado de fichajes se plantearon que el jugador volviera en calidad de cedido a su anterior equipo, el Racing de Santander, en el que la pasada temporada fue uno de los artífices del ascenso a LaLiga SmartBank con 10 goles y 10 asistencias en los 32 partidos que disputó en Primera Federación. La normativa en vigor de la FIFA impidió su vuelta al Racing ya que un jugador no puede salir antes de pasar 16 semanas de su inscripción.

Torre, que tan solo ha podido disputar nueve minutos en lo que llevamos de temporada (en Champions League contra el Viktoria Plzen), ha sido descartado de la convocatoria en los demás partidos, así que a partir de ahora volverá a jugar en Primera Federación, pero esta vez en el grupo dos y no en el uno como el curso anterior. A pesar de ello, el jugador continuará en la dinámica del primer equipo, alternando algunos días con el Barça Atlètic, y jugará con los de Márquez los fines de semana.